Deportes

Cristiano se despide por la puerta trasera

Cristiano Ronaldo se lamenta en un momento del partido.

Cristiano Ronaldo se lamenta en un momento del partido. / juan herrero / efe

El portugués Cristiano Ronaldo se despidió del Mundial por la puerta de atrás y de una manera en cierto sentido conocida: sin protagonismo, pues nunca marcó un gol para su selección en las eliminatorias de una Copa del Mundo.

Fue su cuarto Mundial y, teniendo en cuenta sus 33 años, probablemente también el último. Su derrota en Sochi ante el combativo Uruguay sonó al final de algo. Justo en el mismo día en el que el argentino Messi también se marchaba a casa tras sucumbir ante Francia. El fútbol y su fina ironía.

La actuación de Cristiano en Rusia fue decreciente. Así lo señalan tanto las estadísticas como las sensaciones. Empezó con un hat-trick ante España en un electrizante 3-3, siguió con el tanto del triunfo 1-0 ante Marruecos y cerró la primera fase con un penalti errado en el 1-1 de su selección ante Irán.

El portugués se presentó en Sochi con el pelo recién cortado y con una cámara siguiéndolo ya desde el calentamiento. El tipo de escenario que más le gusta. Pero el glamour del preludio se acabó en cuanto se alzó el telón y pasó a ser uno de los principales protagonistas de una película de terror.

Cristiano Ronaldo sufrió en sus propias carnes lo que es uno de los sistemas defensivos mejor articulados del mundo. Es el de Óscar Tabárez y su selección uruguaya. Once leones que también saben dar patadas a un león.

La estrella portuguesa acabó congelada después de reclamar la intervención del VAR y pedir más tiempo extra. Fue todo lo que quedó de él en otra noche, y dentro de una vida llena de récords, en la que no pudo superar uno de los pocos estigmas que le perseguirá durante toda su vida: no hizo un solo gol para Portugal a partir de la fase de grupos de un Mundial.

Finiquitada su participación en Rusia, hoy es ya el primer día de su futuro. Llegó a Rusia sin aclarar si seguirá en el Real Madrid y en ello sigue. En Rusia vivió encerrado en sí mismo y sin una sola declaración pública.

Pero ésa será una historia por escribir, aunque posiblemente sea la más jugosa que se podrá contar al finalizar el Mundial. Lo inmediato es que Rusia se quedó sin Cristiano Ronaldo, quien se marchó con la misma gloria que Messi: ninguna. ¿Está cambiando algo en el orden mundial del fútbol?

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios