El estadio Santiago Bernabéu saludó al invitado Usain Bolt, aplaudió a Kaká, rugió con Cristiano Ronaldo pero acabó de nuevo rendido al gran ídolo del Real Madrid en la última década, el capitán Raúl.

La versión 2.0 del Real Madrid del presidente Florentino Pérez se estrenó en la Liga española de fútbol con un apurado triunfo por 3-2 ante el Deportivo de La Coruña y con siete de los ocho fichajes en el once titular. En el césped estaban de inicio casi todos los 250 millones de euros (357 millones de dólares) invertidos en pretemporada.

El jamaicano Bolt, el hombre más rápido del mundo, fue el invitado de honor. Un rayo que no desentonaba. Pérez tenía a la gran estrella del deporte del momento a su lado, a sus astros en el césped, a la afición ilusionada y una pancarta perfectamente serigrafiada con la que complacer su ego: "Florentino Pérez, gracias por cumplir tu palabra". Mejor prólogo, imposible.

La calurosa tarde-noche madrileña comenzó con un público con muchas ganas de aplaudir, como si el chocar de palmas hiciera olvidar la consecución imparable de títulos del Barcelona en los últimos meses. El último, el viernes, la Supercopa de Europa. "Barça, tiembla", se leía en una pancarta.

Y llegaron los primeros destellos del brasileño Kaká, pero también los del mexicano Andrés Guardado en el Deportivo, invitado menos respetuoso que Bolt. El primer gol fue de un viejo conocido: Raúl. El discutido y hasta silbado capitán anotó en el minuto 26 aprovechando un rechace de un remate del ariete francés Karim Benzema. Poco después, Riki empató para el Deportivo tras una jugada a balón parado. Un equipo nuevo, pero mismos héroes y mismos problemas de siempre en el Real Madrid.

En el minuto 32, Raúl, de nuevo Raúl, forzó un penalti que anotó el portugués Cristiano Ronaldo, que apenas tuvo destellos, como todo el equipo. El Real recordó al de hace pocos años, al de Zinedine Zidane, Ronaldo, Figo y David Beckham, el que brillaba con intermitencia.

En la segunda mitad, el Deportivo, con un buen trato de balón, igualó y pudo adelantarse con una gran ocasión de Juan Carlos Valerón a pase de Guardado. Pero el francés Lass Diarrá adelantó al equipo blanco con un disparo en el minuto 60. Cuanto más atascado estaba el Real Madrid, con Raúl, Benzema, Kaká y Cristiano atorados en la zona central del área y sin fluidez, Lass, un secundario, uno de los cuatro que sobrevivieron en el once respecto a la temporada pasada -como Raúl-, arregló el partido.

En el minuto 60, Raúl fue cambiado por el técnico chileno Manuel Pellegrini y el Bernabéu puesto en pie tributó una gran ovación al delantero de 32 años. El Real Madrid, ya sin Kaká en el césped y visiblemente cansado, sufrió al final. Hubo más suspiros y uñas mordidas que batir de palmas. Raúl y Lass, dos viejos conocidos, salvaron el estreno en Liga de un equipo aún lejos de ser "galáctico".