Desde que conozco a Manolo Zambrano, hace cerca de treinta años, siempre ha tenido en la cabeza desde que se retiró de los terrenos de juego y se hizo entrenador ser algún día el máximo responsable de la primera plantilla del Recreativo. Se quejaba y con razón, que nunca antes le hubiesen dado la oportunidad de estar dentro del organigrama técnico. Por fin le llegó el momento, a principio de la presente campaña lo nombraron técnico del equipo filial y hasta estos momentos en que se hace cargo de los profesionales, al Recre B lo tiene como líder. Ahora tiene el difícil reto de mantener al Decano en Primera División, tarea complicada, pero me consta que Manolo va a trabajar a fondo para triunfar y dejar a los albiazules en la Liga de las Estrellas, de lo cual personalmente me alegraré un montonazo, por dos motivos: primero por el Recreativo, y como deben comprender, luego por Manolo, que bien se merecía esta oportunidad, después de haber triunfado en equipos de nuestra provincia. Desde esta misma sección, hace unos meses, ya me pronuncié de forma clara sobre la posibilidad que Manolo Zambrano pudiera ser el relevo de Víctor Muñoz, opinando que tenía que tener esta oportunidad, lo mismo que en el Recre la tuvieron entrenadores como Joaquín Caparrós, Lucas Alcaraz y Marcelino García Toral y que tan buenos resultados ofrecieron al Decano del fútbol español.

Me parece otro acierto, el que de segundo entrenador hayan decidido contratar a Juanma Rodríguez, antiguo jugador recreativista, persona seria y honrada y con un gran conocimiento dentro del mundo del futbol, su gran pasión. Ya en su día, el consejo de administración quiso contar con él como coordinador de la cantera, y ante la negativa de Juanma, contrataron a Antonio Segovia, quien está muy integrado en el organigrama del Decano y con muchas ganas de trabajar.

Manolo Zambrano y Juanma Rodríguez tienen ahora la difícil misión, en primer lugar, de unir a ese vestuario, concienciarlo que son ellos y solamente ellos, los que tienen que dar un paso al frente y sacar al conjunto de donde lo tienen metido en la actualidad, aparte de los sistemas de juego que vayan a poner en práctica a partir de ahora, que los futbolistas los asuman lo antes posible y que los resultados positivos lleguen rápido, y si es posible, el primero contra el Espanyol de Barcelona. Desde luego, trabajo amor a estos colores y honradez van a ofrecer a raudales, que la pelotita quiera entrar ya es otra cuestión, y espero y deseo que tengan esa mijita de suerte que hay que tener en todos los trabajos.

No quiero dejar de comentar que la destitución del técnico maño Víctor Muñoz, aunque estaba en la mente de casi todos los aficionados, ha sorprendido la decisión del Consejo de Administración, pues Paco Mendoza manifestó al concluir el encuentro contra el Sevilla, que no tomarían tal decisión, pero el fútbol es así, y la cuerda siempre se suele romper por el mismo sitio. El tiempo va a decir si la decisión ha sido acertada, que espero que sí, señal inequívoca, que Manolo Zambrano ha sacado del pozo que ahora está sumido el Recreativo.

Pero sí quiero desearle a Víctor Muñoz, Raúl Longhi y Manuel Lapuente (a este último ni lo conozco), toda la suerte del mundo en los futuros proyectos que tengan que acometer, pues el trato que han tenido con nosotros siempre ha sido exquisito y si la suerte no les ha acompañado en Huelva, que la tengan en otro lugar donde sean contratados para entrenar.

Comienza pues la era Manolo Zambrano, que espero y sobre todo deseo sea una época gloriosa para el Decano. Animo Manolo y Juanma, sé que lo vais a hacer muy bien.