Santi Cazorla se reencontró con el fútbol el sábado en La Cerámica de Villarreal tras casi dos años sin jugar, en un encuentro que a nivel personal le dejó buenas sensaciones, pero también el sabor amargo de la derrota, ya que su equipo perdió por 1-2 ante la Real Sociedad.

Seis años después de despedirse del club que considera su casa y tras un calvario de lesiones, el jugador explica que el resultado fue "una pena" porque su equipo mereció no perder, pero también valoró como "especial y emocionante" su regreso a la Liga española de la mano del Villarreal.

"Para ser el primer partido y después de tanto tiempo sin jugar, no ha estado mal"

El futbolista señala que la primera emoción le llegó cuando supo que iba a estar en el equipo inicial y también que justo antes de empezar el partido le pasaron por la mente muchos recuerdos.

El asturiano Santi Cazorla se incorporó muy joven al Villarreal, donde forjó una gran trayectoria con internacionalidad incluida, tan solo interrumpida por un año de cesión en el Recreativo de Huelva, en el primer año de la tercera etapa del Decano en la máxima categoría, con Marcelino García Toral como entrenador. En Huelva se convirtió en el ídolo de la afición, dejando un grato recuerdo. Marchó luego al Málaga de donde saltó al Arsenal inglés, club en el que ha militado los últimos cinco años que han estado marcados por las lesiones y las constantes intervenciones quirúrgicas.

"Uno está contento por poder ayudar al equipo, por estar ahí tras haberlo pasado mal estos dos últimos años. Estoy con ganas de poder ayudar. La idea es seguir mejorando", manifiesta el 19 del Villarreal, tan recordado en el Huelva.

Precisamente la elección de este dorsal se ha convertido en un homenaje a otro gran centrocampista del club castellonense, el hispano brasileño y también internacional, Marcos Senna.

Respecto al partido ante la Real Sociedad, reconoce que en la primera parte se sintió mejor y que a partir del minuto 60 notó algunas molestias, que propiciaron su sustitución en el minuto 73 de partido.

"Para ser el primer partido y después de tanto tiempo sin jugar, no ha estado mal", admite el futbolista, que dio muestra de su creatividad en tres o cuatro acciones que llevaron la marca inconfundible de su clase.

Solo le dolía la derrota en un encuentro en el que su equipo fue, bajo su punto de vista, superior a la Real Sociedad y que estuvo marcado por dos "detalles" concretos, en alusión a los fallos defensivos que propiciaron los dos goles y la remontada del equipo donostiarra. "Nos faltó marcar el segundo tanto para al menos puntuar", señala.

Cazorla se ha reencontrado con el fútbol en su segunda etapa en el club castellonense y está llamado a ser una pieza importante en el esquema de su entrenador, Javi Calleja, de cara a la temporada.