El Cash Lepe no pudo con un Cajasur Peñarroya que supo jugar los últimos minutos con más precisión y capacidad. Los leperos plantaron cara al Cajasur Peñarroya pero al final cayó ante un mejor equipo en un duelo que no tuvo demasiada calidad. No lo tenía fácil un Cash Lepe que está atravesando, ya hace muchas jornadas, un bache de resultados considerable. Con el resultado de ayer ya suman una sola victoria en diez jornadas. El rival, que está realizando una segunda vuelta un tanto irregular, supo imprimir al partido el ritmo de juego que más le convenía en cada momento y, sin hacer un gran juego, sí que jugó mejor como para llevarse el partido con justicia. Con este resultado el CP Peñarroya mantiene su aspiración de terminar entre los tres primeros, no sólo por la posición en la tabla, sino también por la aptitud de su plantilla y la ilusión de los aficionados. El Cash Lepe se queda con una sola victoria en los últimos diez partidos que ha disputado.

El primer cuarto fue rápido, con transiciones de un lado a lotro de la cancha, con defensas poco estabilizadas. El Cash Lepe plantó cara, a base de triples y buena circulación de balón. Situación, ésta, que se amplió en un segundo cuarto muy equilibrado, en el que el juego desde fuera de la pintura cobraba protagonismo. El 38-33 al llegar al descanso daba cuenta de lo igualado del choque. En el tercer cuarto el equipo lepero seguía con intensidad, buscándole las cosquillas al Cajasur Peñarroya. Pero el equipo local supo mantener la intensidad en defensa y en el ataque, necesarias, para compensar en la cancha las diferencias de banquillo, lo que permitió llegar al último cuarto con un 52-50 en el marcador. Para ello, los de Jesús Martín, debieron esmerarse en el acierto ofensivo, compensando con 38 rebotes y manteniendo una línea regular en defensa que no mermara en cancha. La experiencia y el acierto exterior de Neves, Pérez o Ramírez no fue suficiente ante Antonio Franco o Aveledo, que además, se esmeraron en el ataque. La zona local de los últimos minutos permitió una diferencia suficiente que amarró Manolo Camacho, para lograr la mayor renta del partido.