La bicampeona del mundo de bádminton, Carolina Marín, aseguró el pasado viernes en Ibiza que ya se imagina como ganadora de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. En una rueda de prensa ofrecida en la sede del Consell de Ibiza, la deportista onubense explicó que "desde pequeña ya soñaba en grande" y que, además del campeonato mundial, uno de sus objetivos siempre ha sido lograr la medalla de oro de bádminton "me lo imagino porque para ello me entreno en mi día a día", señaló Marín.

"Ser la número uno del ranking mundial, campeona del mundo, campeona de Europa, y medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Tanto yo como mi equipo lo tenemos muy claro y para ello nos entrenamos día a día, para conseguir lo que tanto queremos", manifestó la volantista formada en el Recre IES La Orden.

La deportista matizó que para los Juegos "queda un año" y ha recordado que primero tiene otros objetivos que cumplir, como "intentar sacar los mejores resultados en cada torneo para estar ahí arriba en el ranking, en el top cinco, y luego hacer una muy buena preparación para los Juegos Olímpicos". En este sentido detalló que después de un descanso previsto para mayo "para desconectar que el cuerpo y la mente, que lo necesitan", pondrá "la mirada en Río".

La jugadora onubense se encuentra desde el miércoles en Ibiza donde retomó los entrenamientos junto con el seleccionador nacional, el ibicenco Ernesto García, para su próxima cita, los Súperseries de Japón. García ha destacado una de las características que define a la deportista onubense: "la ambición", y recordó cuando la volantista dijo que "no venía a defender el Mundial sino a conquistar otro".

"Es una de las características que le hacen ser lo que es y conseguir todo lo que está consiguiendo para el deporte del bádminton", afirmó García.

El seleccionador explicó que Marín sigue una rutina de entrenamiento de doble sesión de mañana y tarde, de casi tres horas cada una. Según detalló, la campeona continúa con la preparación que viene marcada por el Centro de Alto Rendimiento y está acompañada por un equipo de este mismo centro. Carolina Marín sólo tiene libres los sábados por la tarde y los domingos, en los que se dedica a recorrer la isla y a ir a la playa.

Marín se ha mostrado orgullosa de que mucha gente, sobre todos los niños, empiecen a practicar bádminton a raíz de sus triunfos. "De lo que más me siento orgullosa es de ver tantas imágenes de niños pequeños y adolescentes jugando a bádminton en las calles, y sobre todo que me lleguen mensajes de los padres de que los niños me quieren conocer o me quieren ver en la tele", ha afirmado Marín.