No tuvo color el derbi ayamontino. O mejor. Solo tuvo un color. El rojinegro de los que ayer jugaban como local. Y eso que el Canela se adelantó en el marcador por medio del brasileño Casiano y había comenzado muy bien el choque, replicando por medio de Tiago con un lanzamiento lejano y un remate del goleador canelista las iniciales acometidas locales.

Pero tras el contragolpe visitante, que culminó Casiano con un doble remate para hacer el 0-1, el Canela se fue diluyendo cual azucarillo en un vaso de agua.

Por su parte, el Ayamonte se sobrepuso bien al inicial tanto visitante y al llegar a la media hora de partido ya había conseguido restablecer la lógica en el marcador.

Con la involuntaria colaboración del central Claudio que, en su intento de despejar la pelota tras el centro de Tomás, la introdujo en su propia portería, el cuadro local conseguía restablecer la igualada en el electrónico (27').

Apenas un minuto después Moi, de volea, tras centro de Yusef ponía por delante en el marcador al Ayamonte, que tres minutos después encarrilaba la victoria local con el 3-1 tras culminar el capitán Dani Gómez un pase en profundidad de Ismael.

Tras el descanso el Canela acusó falta de físico y el dominio local fue intenso. Los centros se sucedían al área visitante y solo la falta de acierto en el remate de los delanteros locales hacía que la ventaja ayamontina no fuera mayor en el marcador. Finalmente, los goles acabarían llegando. El 4-1 tras un lanzamiento desde el córner de Moi, que remató al fondo de la portería Yusef.

Poco después, era Diego el que remata de cabeza un centro de Gonçalves para culminar la goleada con el 5-1 definitivo.

Mucho tendrá que mejorar el Canela para abandonar el puesto de colista, mostrando ayer que aún tiene muchas carencias y que la diferencia con su eterno rival es aún muy grande.

Por su parte, el Ayamonte, tras superar el susto inicial del gol visitante, mandó en el partido y con esta victoria sigue aupado a la parte noble de la clasificación, volviendo a mostrar sus credenciales de favorito a luchar por el ascenso, como en la pasada temporada.