El jugador del Athletic Club Fernando Llorente confesó ayer que al equipo bilbaíno le "da alegría de la leche" verse en la "zona tranquila" la tabla clasificatoria, ya con siete puntos sobre el descenso, después de tres años continuamente amenazado con la pérdida de categoría.

"Da una alegría de la leche ver que estás en una zona tranquila, ahora con las vistas, primero, de finiquitar la salvación, y, luego, si lo hacemos bien este fin de semana -en Huelva, ante el Recreativo-, incluso mirar más allá", ha dicho el delantero nacido en Pamplona tras el entrenamiento de ayer en Lezama.

Para Llorente, la escapada del equipo vizcaíno de los puestos de peligro de la tabla, al encadenar tres victorias seguidas y cinco siete partidos, ha llegado "en el momento adecuado".

"Teníamos un calendario complicado, con rivales directos, y ha sido el momento preciso para pegar este estirón", destacó el joven ariete, a quien le parece que estar en una zona tranquila le "va a ayudar" al Athletic "a jugar mejor y con más confianza".

En ese sentido, considera que, si gana en Huelva, "ya con diez puntos de ventaja y el goal average" sobre el Recreativo "la permanencia estaría prácticamente finiquitada".

Llorente, incluso admite que "la UEFA está cerca", a seis puntos tras la jornada 29, y, aunque asume que "será muy difícil", no descarta alcanzarla. "Los equipos que están peleando por ella llevan ahí todo el año y son rivales muy fuertes pero igual acusan los partidos. ¡Quién sabe!", comentó ante el buen momento bilbaíno.

"Tres victorias seguidas dan mucha confianza y luego en el campo se ve porque intentas más cosas y te salen. Cuando el viento es a favor, es como más fácil todo, dentro de lo difíciles que son los partidos y la situación", añadió. "Además, hemos sido capaces de rentabilizar los goles, algo que no hicimos en la primera vuelta".

Fernando Llorente trasladó la buenas sensaciones de su equipo a su situación personal, "la mejor" que vive en el Athletic desde su debut en el primer equipo, "que siempre es maravilloso".

"Estoy muy bien y en buen momento, pero lo difícil es mantener cada domingo un buen nivel. Para eso estoy trabajando, para no deshincharme y seguir dando buen nivel todos los domingos", apuntó, ilusionado, por haber alcanzado los cien partidos oficiales en el conjunto bilbaíno y ver cómo se inauguraba ayer la primera peña del Athletic con su nombre: "Hace mucha ilusión, pero no me conformo con eso y espero seguir cuanto más mejor", se ha animando.