El Zaragoza sufrió lo indecible para sacar adelante la eliminatoria de dieciseisavos de la Copa del Rey contra el Pontevedra, que le plantó cara en todo momento, se adelantó en el marcador y cayó con un gol del equipo maño en el minuto 92. El equipo gallego, que había ganado en Pasarón por 1-0, estuvo muy cerca de la gloria.

El conjunto aragonés, a pesar de la victoria ante un equipo de Segunda B, volvió a demostrar que sigue en una racha poco positiva, porque en ningún momento hizo valer su superioridad.

El Zaragoza comenzó el encuentro con tres oportunidades en el primer cuarto de hora, pero en el 16 el Pontevedra obligó a Javier López Vallejo a enviar a córner un disparo de Igor y, un minuto después, llegó el gol visitante en un penalti cometido por el argentino Roberto Ayala sobre Turiel que transformó Igor. El brasileño tuvo en sus botas poco después, en el minuto 21, la oportunidad para haber dado un golpe de gracia, pues se quedó solo ante el meta del Zaragoza, pero la vaselina que intentó le salió alta.

El tanto obligaba al conjunto maño a conseguir tres goles para superar la eliminatoria y esto espoleó a los de Víctor Fernández, que pese a gozar de ocasiones no marcaron antes del descanso.

A poco de comenzar el segundo tiempo el equipo zaragozano igualó el encuentro por medio de otro penalti, cometido por Vázquez sobre Diego Milito que el argentino se encargó de anotar.

El Pontevedra no se arrugó y gozó de dos opciones en apenas trece minutos. El juego se aceleró y el equipo local puso el 2-1, que le hacía soñar con superar la eliminatoria, en el minuto 73, al aprovechar Oliveira un rechace.

Y en unos minutos finales de infarto, el Zaragoza empujó aún más y obtuvo el premio del tercer tanto que propicia que por primera vez desde 1969 todos los equipos de octavos sean de Primera.