Champions League | PSG - Real Madrid

Un PSG-Real Madrid a pesar de las bajas

  • Zidane arranca la búsqueda de su cuarta Champions ante un rival sin las tres estrellas de su delantera

Benzema se ejercita junto a James Rodríguez en el Parque de los Príncipes parisino.

Benzema se ejercita junto a James Rodríguez en el Parque de los Príncipes parisino. / ian langsdon / efe

Dos de los favoritos para la conquista de la Liga de Campeones, Paris Saint-Germain y Real Madrid, inician la búsqueda de la corona protagonizando un duelo de gigantes en el Parque de los Príncipes, un duro examen inicial a dos grandes proyectos marcado por las ausencias.

El duelo de altura perderá empaque sin futbolistas como Sergio Ramos, Modric o Isco en el Real Madrid y sin el tridente de oro que logró mantener tras un verano de incertidumbre en el PSG, Neymar-Mbappé-Cavani, pero se presenta como un escenario perfecto para ganar autoridad en Europa y como impulso anímico.

La continuidad en buenos resultados y mantener un nivel de juego es lo que necesita el equipo de Zinedine Zidane, que no quiere repetir su irregular inicio en la Liga y marca en rojo una semana grande con París y Sevilla como ciudades para cambiar el rumbo definitivamente y volver a ilusionar al madridismo.

Buena parte de la responsabilidad recae al nuevo referente blanco, el belga Eden Hazard que debutará como titular ante el PSG. Formará en un tridente que se encuentra por primera vez, junto a Bale y Benzema, tres futbolistas que deben devolver al Real Madrid a la senda de los títulos perdida la pasada temporada.

París será un examen a nuevos jugadores en la casa blanca. Sin los sancionados Sergio Ramos y Nacho, más la lesión de Marcelo, la defensa queda con lo justo para Zidane. Dará la alternativa a Militao en el centro y a Mendy en el lateral izquierdo. No mejora el panorama en el centro del campo con las bajas de Fede Valverde, Modric, Isco y Marco Asensio. Con lo justo que queda en la primera plantilla jugará el Real Madrid en una medular con Casemiro, Kroos y un James renacido que pasa de ser un descarte a titular con continuidad y buen rendimiento.

El Real Madrid vuelve a cruzarse en el camino del Paris Saint-Germain, aunque demasiado pronto para que el duelo sea definitivo. A orillas del Sena se percibe más como un test para conocer si el crecimiento del club es auténtico y pocos exámenes son mejores para ello que el conjunto blanco. Ausente por sanción Neymar, el morbo estará en la portería, donde el costarricense Keylor Navas defenderá los palos opuestos al que ha sido su equipo en las últimas cinco campañas. Mismo camino para Areola, que regresa a casa pero iniciará el partido en el banquillo madridista.

Los franceses se presentan sin ninguno de los componentes de su temible tridente, porque a la baja de Neymar se suman las de Mbappé, lesionado, y Cavani, un poco justo tras un problema físico. Nada que ver con el que hace dos años cayó ante el Real Madrid en el Parque de los Príncipes. Entonces, en octavos de final, fue un equipo indolente al que de nada le sirvieron ni Mbappé ni Cavani, porque Neymar tampoco compareció por lesión. Al PSG casi le viene bien afrontar tan pronto un rival de la entidad de los merengues, porque las consecuencias pueden ser mejores y porque no aguarda ahora un Madrid tan armado como el que se presume en primavera.

El técnico alemán, Thomas Tuchel, tendrá que componer una delantera de circunstancias, con la duda si alineará al recién llegado Icardi, con pocos entrenamientos en sus piernas tras la larga ausencia con el Inter de Milán, o volverá a confiar en Choupo-Moting. A su lado estarán Di María, que volverá a medirse a sus compañeros, y Sarabia, que da puntos en cada duelo que disputa.

Ander Herrera también apunta al once inicial en un centro del campo en el que acompañará a Verratti y a Gueye. Y un tercer español estará en la defensa, Bernat en la banda izquierda, con Marquinhos y Thiago Silva en el centro de la zaga y Meunier en la derecha.

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