Fernando Castro Flórez (Plasencia, 1964), profesor, escritor y youtuber dedica un breve ensayo a reflexionar acerca del papel que ha tenido la lectura en aspectos de su vida personal y académica. Con el título A pie de página. Placeres en el desierto de la lectura, el autor nos va relatando episodios, anécdotas, recuerdos en los que los libros estuvieron presentes, y fueron fundamentales. Nos trasladamos a la España de los últimos años de la dictadura, con sus colegios de curas severos, inculcando las ideas del régimen. O conocemos los años universitarios de Fernando Castro, con las dudas e inquietudes del estudiante aplicado al que le sobrepasan las obras de Hegel, de Aristóteles, de Kant. Y siguiendo esa línea cronológica, seguimos con el rol de los libros en el ambiente familiar, donde se escriben poemas a cuatro manos.

Hay algo de memorialismo y de biografía en este ensayo, junto con reflexiones que nos dan una dimensión de lo que supone leer, de aquello que los libros nos dicen en nuestro pasado, cómo nos han acompañado, qué significa esa compañía. Sobre todo en la generación de Castro Flórez, tan distinta, en idea y en valores, de las generaciones anteriores. Hay, como decimos, algo de retrato generacional. De una España que se va modernizando, que construye una democracia, que cada vez es más urbana, cosmopolita. Ese tránsito se percibe en los breves artículos que integran el ensayo.

Además del aire de época, dos temas subyacen en A pie de página: la filosofía y la poesía. Autores como Walter Benjamin, Adorno, René Char o Paul Valéry discurren por estos textos. Y lo hacen desde la mirada divulgadora y estudiosa de Fernando Castro, cuyo criterio nos revela un ángulo inesperado sobre estos poetas y teóricos. Original nos resulta, igualmente, el humor elegante y bien contado de algunos de los artículos. Especialmente divertido es el episodio en el que el autor nos detalla cómo empezó a leer obras de Marx y de Nietzsche. Sin duda, desde un lugar para nada previsible.

Sociología, literatura, filosofía… son los placeres que se van desarrollando en este desierto donde nos topamos con diferentes oasis: la narración fluida, el desparpajo, la erudición, el relato generacional. Todo ello presentado en minuciosas dosis, levísimas y a su vez de peso.