Teatro Central

'Los mariachis': tal como somos

  • Pablo Remón lleva al Central la historia de un político corrupto que regresa a su pueblo, una pieza sobre las herencias y la redención con la que prosigue su retrato desconcertado de España

El director y dramaturgo Pablo Remón.

El director y dramaturgo Pablo Remón. / Javier Villanueva

Quienes han visto el teatro de Pablo Remón, autor de obras como 40 años de paz o El tratamiento, saben que a este director y dramaturgo nunca le ha interesado tomar los caminos predecibles. Un título como el de Los mariachis, su nuevo trabajo, la obra que se representa hoy y mañana en el Teatro Central, evocaría un viaje por México, pero la acción transcurre en la meseta castellana. Allí acude un político con un turbio historial que, como una forma de redimirse, quiere sacar al patrón de su pueblo, san Pascual Bailón, en procesión.

Remón prosigue con esta nueva pieza esa lúcida y desconcertada crónica de España que se sabe heredera de Cervantes, Azcona y Berlanga en su apuesta por el humor. "Es difícil entender la realidad de este país sin él, es algo muy enraizado en nuestra cultura", asegura este creador al que le interesa "hablar de la Historia, pero sin grandes palabras, desde lo cotidiano, lo que todos podemos reconocer". En su teatro, añade, destaca otro elemento: la "búsqueda de la empatía. Él es un corrupto, pero no me interesa juzgarlo. La obra está mirada desde sus ojos, tratamos de ver qué es lo que hay de él en nosotros", expone.

Remón, que narra el reencuentro de ese político con los primos que se habían quedado en el pueblo, ha reunido un reparto exclusivamente masculino, integrado por Luis Bermejo, Francesco Carril, Francisco Reyes y Emilio Tomé. "Hacemos un retrato de los hombres, de los hombres trajeados que triunfaron en la política o la economía, y de los que no se movieron del sitio donde nacieron". Hombres ásperos como la tierra en la que han crecido, que han perpetuado "una educación donde no cabía la sentimentalidad. Las mujeres han desaparecido y no se contemplan. Por omisión, señalamos el ninguneo al que han sido sometidas", apunta el director.

Para Francisco Reyes, que ha colaborado con Remón en sus anteriores montajes, Los mariachis trata sobre "el tema de la herencia, que surge en muchas obras suyas. De dónde venimos, si huyes de tu pasado o lo incorporas, esas preguntas que todos nos hacemos. A veces, ese pasado es como un ruido de fondo que puedes ignorar, pero que está ahí y que te define", explica el actor, candidato este año al Goya a mejor actor revelación por El reino. "La colisión entre el primo que ha vuelto de la ciudad, que supuestamente lo ha conseguido todo aunque en realidad lo persiga la policía, y los primos que se han quedado permite reflexionar sobre eso. Ese choque es muy cómico, pero también muy trágico", resume Reyes.

El intérprete y el director se conocieron hace una década, cuando el primero residía en Nueva York y el segundo asistió a un curso. "Conectamos, hicimos un corto, y al tiempo estábamos estrenando una obra, La abducción de Luis Guzmán, en el salón de su casa", recuerda Reyes. En aquellas primeras experiencias, Remón se mostró ya como un director abierto a las sugerencias de sus intérpretes. "Él traía temas y nosotros improvisábamos. Grabó como 60 horas de audio y con eso elaboró aquel texto. Es alguien que sabe que una obra se termina de hacer durante los ensayos", afirma el actor.

Francisco Reyes, en 'Los mariachis'. Francisco Reyes, en 'Los mariachis'.

Francisco Reyes, en 'Los mariachis'.

Reyes valora como "de lo mejor que me ha pasado jamás" haberse encontrado con el dramaturgo, "una persona que escribe de su tiempo, a la que le gusta mucho mezclar géneros, algo que me estimula mucho a mí también... Y es un gran dialoguista. Para un intérprete es una gozada, porque te da unos diálogos maravillosos. Casi no tienes que hacer más que abrir la boca y no chocarte con los muebles, y ya tienes la función hecha", opina Reyes con modestia. "Es que a veces te llegan unos textos que te dices: A ver cómo defiendo yo esto", se justifica después.

Más allá de Los mariachis, Remón, que compagina el teatro con proyectos como guionista, firma con su hermano Daniel el libreto de Intemperie, la adaptación de la novela de Jesús Carrasco que el director Benito Zambrano estrenará en breve. "Ha sido un desafío. Ese texto se basa mucho en el lenguaje, en el estilo, y hemos tenido que despegarnos del libro para ser fieles de otra manera", detalla.

El madrileño trabaja ahora en Doña Rosita, anotada, una relectura de Doña Rosita la soltera que pasará por el Teatro Central en enero. "Es la primera vez que me enfrento a una obra ajena. He escrito una versión que dialoga con Lorca, pero también es muy mía".

Reyes, por su parte, está muy solicitado por el audiovisual después del éxito de El reino. "Es raro cómo funciona todo. Me he pasado la vida haciendo teatro y de repente, un día, cuentan contigo para películas y series", dice el intérprete, que ha grabado Malnazidos, una curiosa propuesta de Javier Ruiz Caldera (3 bodas de más, Anacleto: Agente secreto) y Alberto de Toro "donde se mezclan en una coctelera la Guerra Civil, los nazis y los zombies. Es un concepto muy loco, pero al leerlo funciona", y 30 monedas, un proyecto de Álex de la Iglesia para HBO"en el que en cada capítulo se te sale el corazón por la boca. Es Álex de la Iglesia con esteroides, y con ese humor sórdido que tiene", adelanta.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios