Cómics

La última gran aventura

  • Temperaturas gélidas, vientos cortantes, hambre y soledad fueron los compañeros de la intrépida tripulación del navío 'Endurance'

Ilustración de portada.

Ilustración de portada.

Vivimos en un mundo, el actual, en que los avances tecnológicos nos permiten acceder a los puntos más distantes del globo terráqueo, eliminando casi en su totalidad esa sensación de maravilla, aventura y misterio que llevó a grandes hombres a abrirse camino, luchando contra las más duras condiciones, en pos de un sueño que los llevó a lugares que en los que el ser humano no había estado nunca.

Uno de estos nombres es el de Ernest Shackleton, que ha quedado grabado en los libros de historia junto al velero que capitaneó, el Endurance.

Junto a una tripulación de experimentados marinos, se propuso cruzar las tierras antárticas a pie. Pero claro, la naturaleza no le iba a poner las cosas fáciles, y el navío se vio atrapado entre el hielo, marcando un destino inevitable.

Abandonados a su suerte en medio de un paisaje helado, sin demasiadas provisiones y contando únicamente con el valor y la fuerza de sus corazones, este grupo de hombres supo resistir lo indecible mientras Shackleton, junto a un reducido acompañamiento, partió en busca de ayuda, sin presagiar que se estaba metiendo de cabeza en el mismísimo infierno, ya que en un bote tuvieron que lanzarse a la búsqueda de ayuda, un objetivo que casi les cuesta la vida.

Me detengo aquí en el relato de los hechos, ya que además de cumplirse un siglo de esta expedición, también lo hace la edición de este magnífico cómic, que fue la primera obra larga firmada por Luis Bustos (Zorgo, Versus, ¡García!, POP, Fariña…) que realizó una autentica labor titánica en el terreno artístico, para narrarnos la peripecia de los tripulantes del Endurance, y que ahora regresa a las librerías en su versión definitiva.

Y lo hace tirando de profesionalidad, aprovechando todos los recursos que le da el medio gráfico, convirtiéndose en uno más de los marineros del barco, e introduciendo al lector en estas heladas tierras.

Con un blanco y negro magistral, una narración que en la mayoría de las ocasiones prescinde de diálogos y textos, debido sobre todo a la potencia de lo visual, esta crónica se convierte, por méritos propios, en un gran cómic con personalidad y valor propios.

Pero además, esta edición cuenta con una serie de extras que hacen que el 'viaje' sea aún más completo: un diario en el que, en diferentes partes, conocemos el anuncio que Shackleton publicó para reclutar a su tripulación, la aventura, el tormentoso viaje en busca de ayuda y, finalmente, el milagroso rescate; diseños de los principales miembros de la tripulación y, como colofón, un periplo en forma de mini cómic (o epílogo) por la vida del intrépido capitán irlandés, que culmina con su inesperado fallecimiento cuando contaba con poco más de cuarenta años.

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