Cómics

¿Quién soy yo?

  • La esperanza o el caos se encierran dentro de un jovenzuelo con astas de ciervo, que tan sólo busca conocer su verdadera identidad en 'Sweet Tooth. El regreso', cómic que firma Jeff Lemire

Detalle de una viñeta de la obra.

Detalle de una viñeta de la obra.

Volver a un mundo ya conocido, muchos años después, para encontrarnos con la sorpresa de que ese joven es igual que Gus, aquel chaval que compartió mil y una peripecias en un mundo casi muerto, aquejado de una grave enfermedad, un virus que había diezmado a la población mundial y causado el nacimiento de los híbridos, seres humanos que compartían características animales, a los que se culpaba del desastre pandémico…

En el inocente rostro del protagonista de Sweet Tooth. El regreso se reflejan mil y una cuestiones, dudas nunca contestadas por la persona que le ha criado, Padre, un hombre recto, creyente, que ha tratado de llevarle por el buen camino con la ayuda de las Tatas, una orden religiosa femenina que sólo ha tenido una misión, cuidar de él, con rectitud no exenta de dureza.

Él ha podido correr libre, saltar, divertirse en ese bosque que parece no tener límite, un lugar que parece sacado de sus sueños, ya que roza la perfección. Pero existe una frontera, y sabe que nunca debe sobrepasarla, ya que lo desconocido y el peligro acechan más allá.

Siempre ha sido un niño obediente, dejándose inocular esa medicina que le mantiene sano, tal como Padre le ha repetido una y mil veces. Nunca ha desobedecido a sus mayores hasta ahora, momento en el que tiene extraños sueños en los que un hombre muy alto y fornido se dirige a él y le llama ¿Goloso? ¿Es ése su verdadero nombre? ¿Quién es ese hombre que parece conocerle bien? ¿Hay algo más allá de las lindes del bosque?

La juventud es la edad de la rebeldía, la valentía más ciega, así que sin pensarlo dos veces elabora un plan para huir, explorar ese nuevo mundo que quiere conocer. Y sí, existe, hay un lugar, desconocido hasta ahora, donde se topará con una niña, Penny, que se va a convertir en inesperada compañera en este viaje iniciático que hará que el protagonista sepa de dónde procede y, casi sin quererlo, adopte el papel de la llama que encienda el fuego de una revolución.

Y es que hay gente, un pueblo de humanos, de los pocos que han sobrevivido, que llevan años siendo oprimidos por el duro puño de Padre y sus Máscaras de Madera, un cuerpo que se encarga que nadie alce la voz en contra de los preceptos de aquel que todo lo sabe, aunque existe rebeldes como Pikton, un tipo que comparte un pasado con Padre (una reveladora serie de flashbacks nos lo muestran) y alienta a sus congéneres contra la tiranía de éste. Pero, ¿la huida del chico es real o se trata de un oscuro plan trazado por Padre?

La respuesta a esta pregunta la encontraréis en Sweet Tooth. El regreso, miniserie en la que Jeff Lemire, padre de la criatura regresa para revisar el futuro de ese mundo posapocalíptico que nació de su fértil imaginación y plantear un nuevo e intrigante misterio que hará que sigamos a ¿Gus? (si es que se trata realmente de él) para encontrar respuestas a sus preguntas, una solución a esos sueños, visiones que le relacionan estrechamente con un chico que vestía una camisa de cuadros roja.

Lemire, ocupándose en esta ocasión también de la parte gráfica, demuestra una vez más lo gran narrador que es, sumergiéndonos en un trama nueva que, pese a desarrollarse en un ambiente ya conocido para todos los que disfrutamos con la serie original (también publicada por la editorial ECC), nos deparará no pocas sorpresas, con esa mezcla de géneros tan características del autor, y que le han convertido en uno de los nombres más seguidos y valorados en el mundo del cómic en estos momentos, tanto por la variedad y originalidad de sus propuestas, gracias a su frenética actividad creadora, que hace que trabaje a la vez para varias editoriales (Image, Dark Horse…) y hace poco tiempo, este éxito ha hecho posible que la serie original, Sweet Tooth, dé el salto a la pequeña pantalla, con una adaptación que ha contado con el aprecio de los espectadores, convirtiéndose en un primer peldaño, ya que ya están en preproducción otras creaciones del guionistas canadiense, como la futurista Descender o la terrorífica Gideon Falls.

Pero no me gustaría olvidar a otro gran artista, cuya paleta da color a este mundo opresivo y subterráneo en el que se mueven los protagonistas, José Villarrubia, con el que Lemire se reencuentra tras haber trabajado juntos en la serie original y que aquí vuelve a dejar patente lo gran artista que es, y lo importante que es el color en una obra, ya que también es parte de la narración, hecho que muchas veces tendemos a olvidar.

Os propongo un plan para todos aquellos que aún no habéis disfrutado de este cómic. Sentaos cómodamente y lanzaos de cabeza, junto a sus protagonistas, a un mundo lleno de secretos, híbridos, peligros, psicópatas y, tal vez, algo de esperanza. Estoy seguro que cuando paséis la última página me lo vais a agradecer.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios