Convoca el Centro de Estudios Andaluces

Un documental sobre el caso García Caparrós gana el Premio Imagenera

  • El jurado califica '23 disparos' como una investigación "sólida, impecable y rigurosa"

Una imagen del premiado trabajo del jerezano Jorge Laplace.

Una imagen del premiado trabajo del jerezano Jorge Laplace.

Jorge Laplace ha obtenido el Premio Imagenera con 23 disparos, un trabajo sobre la muerte de Manuel José García Caparrós. El director, nacido en Jerez en 1981, se embolsará 7.000 euros por este primer premio del certamen de creación documental, dedicado a la "realidad y memoria de Andalucía" y convocado por el Centro de Estudios Andaluces de la Junta, que dirige Mercedes de Pablos.

Laplace propone en 23 disparos un esclarecimiento de las circunstancias que rodearon la muerte de la muerte violenta de García Caparrós en Málaga el 4 de diciembre de 1977, durante una multitudinaria manifestación que reclamaba la autonomía para Andalucía. La justicia no consiguió resolver estos hechos por los que nadie fue imputado.

El título del documental hace referencia al número de disparos que aparecen contabilizados en el sumario del caso: 22 impactaron en las fachadas de los edificios; el vigesimotercer impacto mató al joven malagueño. Los efectos dramáticos que aquella muerte tuvo en su familia los relatan sus tres hermanas, que 40 años después siguen pidiendo justicia. 23 disparos reconstruye aquella jornada a través de la narración de testigos, entre los que se encuentran policías que participaron en los hechos y que nunca antes habían hablado ante las cámaras, ofreciendo detalles sobre el modo en el que se llevó la investigación y las claves de por qué se cerró sin acusar a nadie.

Además de este trabajo de investigación "sólido, impecable y riguroso sobre un episodio de la historia reciente de Andalucía sobre el que conviene arrojar luz", según señala el fallo del jurado, éste concedió el segundo premio, dotado con 3.000 euros, a Porque la sal, de Nicolás Cardozo Basteiro (Almería, 1988), una obra sobre el poblado de las Salinas, en la Costa de Gata, un lugar que fue creado por una compañía minera y hoy permanece semiabandonado y casi congelado en el tiempo.

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