Crítica 'Una aventura extraordinaria'

Las ballenas de la paz

Una aventura extraordinaria. Aventura ecologista, EEUU, 2011, 107 min. Dirección: Ken Kwapis. Guion: Jack Amiel, Michael Begler. Fotografía: John Bailey. Música: Cliff Eidelman. Intérpretes: Drew Barrymore, John Krasinski, Dermot Mulroney, Kristen Bell, Ted Danson, Tim Blake Nelson.

Hubo un tiempo en que Hollywood prefería las ballenas salvajes y violentas, con o sin pedigrí mitológico, de MobyDick a Orca, la ballena asesina. Hoy, espíritu Disney y ecologismo mediante, se llevan más los cetáceos mansos y humanizados del tipo Liberad a Willy, Whale rider o esta Aventura extraordinaria que recrea una historia real acontecida en Alaska en 1988.

Como pueden imaginarse, se trata aquí de reconstruir para un público familiar la aventura épica del rescate de tres ballenas grises atrapadas en las aguas heladas del Ártico, para lo que se recurre a varios personajes-tipo, una ecologista de Greenpeace (Drew Barrymore), un ambicioso empresario petrolero pero con buen corazón (Ted Danson), un periodista local y un niño del pueblo, como protagonistas de un mapa humano de la diversidad (en el que se implican hasta el mismísimo presidente Reagan y los rusos en los estertores de la Guerra Fría) a través de los que verbalizar los más elementales mensajes ecologistas y pacifistas y las buenas intenciones (algo pasadas de moda, la verdad) de una cinta destinada a engrosar la programación de National Geographic.

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