Muere Juan Diego

"¿Hollywood? Eso está muy lejos de Bormujos"

Juan Diego, en el Festival de Málaga de 2006.

Juan Diego, en el Festival de Málaga de 2006. / Victoriano Moreno

Franco militó en el Partido Comunista. Juan Diego (1942-2022), histórico militante del Pecé, encarnó al dictador en la película Dragón Rapide. Nombre del avión que le facilitó al Caudillo Luis Bolín para volar con escala en Casablanca desde Tánger a Las Palmas el 18 de julio de 1936. El actor nacido en Bormujos, patria del mosto que en el último 28-F le nombró Hijo Predilecto, tuvo que engordar ocho kilos para encarnar al Comandantín, como llamaba a Franco su esposa Carmen Polo. La película la dirigió Jaime Camino. El actor no estaba al principio por la labor y el cineasta contaba de broma que le amenazó con mandarle la Guardia Civil. La Benemérita deteniendo a Franco, una paradoja del gusto del hiperbólico Juan Diego, una persona y un personaje partero de tantos que parecía salido del elenco de Luces de bohemia de Valle-Inclán. Pura interjección meridional, más de Jarabinski por bético que de Stanislavski.

Por Dragón Rapide Juan Diego fue nominado al Goya en la primera edición de los premios del cine español. El galardón fue para Fernando Fernán-Gómez por Mambrú se fue a la guerra. El actor, cineasta, dramaturgo y novelista que le dirigió en El viaje a ninguna parte. El único Franco que ganó un Goya fue su amigo Juan Echanove por Madregilda. La película de Jaime Camino contó con Román Gubern como guionista y Ian Gibson como asesor histórico.

El primer recuerdo que tengo de Juan Diego es el de un jovencísimo actor, todavía en la televisión de blanco y negro, la España del viajero del Dragón Rapide, en uno de los personajes de El niño de la bola, novela de Pedro Antonio de Alarcón, con Nuria Carresi en el principal papel femenino. Como el día que le conocí hablamos mucho de un libro, su título y su autor se convirtieron en contraseña cada vez que nos volvíamos a ver. Me refiero al extraordinario ensayo histórico Mahoma y Carlomagno, de Henri Pirenne, donde cuenta con rigor pero con poesía la ósmosis de la llegada de los bárbaros a Roma, que no querían invadirla, sino que les empujaron.

Fue Franco en ‘Dragón Rapide’, la bordaba en personajes opuestos a su ideología

Lo entrevisté en un hotel de El Puerto de Santa María y todavía recuerdo el titular: "¿Hollywood? Eso está muy lejos de Bormujos". Ese periódico formaba parte del equipaje que llevaba cuando en septiembre de 1988 embarqué en el J.J. Sister en la expedición que comandaba Miguel de la Cuadra Salcedo. No había internet ni prensa digital y ese periódico pasó por muchos camarotes, nos acompañó en las escalas en Canarias, San Juan de Puerto Rico, Santo Domingo, La Habana, Lisboa y llegaría a Cádiz desorejado pero con ese alegato contra Hollywood por el que casi cuatro décadas después lo han nombrado hijo predilecto de Bormujos, en la patria adoptiva de Rafael de Cózar.

Fumador de Celtas, interpretó a San Juan de la Cruz en La Noche Oscura de Carlos Saura. Creo que ese año competían en los Goya con Mar Adentro de Alejandro Amenábar y bromeaba sobre sus posibilidades frente a lo que denominaba el tsunami. Tablas para el cine y el teatro, siempre combatiendo contra el poder establecido. Se crecía con los personajes que representaban la clase social o la ideología opuestos a sus ideales: el fascista de Los Santos Inocentes, adaptación de Mario Camus de la novela de Miguel Delibes, el de Jarrapellejos. El místico Juan de la Cruz se convertía en uno de los hermanos Izquierdo en El séptimo día, la escalofriante crónica de los sucesos de Puerto Hurraco que el mismo Carlos Saura dirigió con guión de Ray Loriga. Con Juan Diego y José Luis Gómez, choquero y académico de la Lengua formado en el teatro alemán en sus años de emigrante, encarnando a esa pareja de asesinos que sembraron de horror una pequeña localidad extremeña.

Camino de la hospitalidad de Paco Rabal y Alfredo Landa, ha cambiado el motor del Dragón Rapide por las alas de la Milana Bonita.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios