Bienal de Flamenco

Una partida de ajedrez con dos guitarras

  • Programado inicialmente en el el Espacio Santa Clara, 'Lo Cortés no quita lo Gallardo' cambia su ubicación al Teatro Alameda ante la previsión de fuertes lluvias.

"Tenemos el objetivo común de fortalecer la guitarra española, de la que ambos pensamos que es la conclusión de una guitarra clásica y una flamenca". Son palabras de José María Gallardo, maestro de las seis cuerdas que, aun sintiéndose "abierto a entrar en el mundo del flamenco", asume el terreno más próximo a lo clásico en el tándem que forma junto a Miguel Ángel Cortés. "No está visto que se junte un clásico con un flamenco gitano, en principio hay un poco de morbo", sostiene Cortés, la mitad más jonda de Lo Cortés no quita lo Gallardo, un espectáculo que se estrena esta noche (23:00) en el Teatro Alameda. Programado incialmente en el Claustro del Espacio Santa Clara, la organización de la Bienal ha tenido que cambiar la ubicación del espectáculo ante la previsión de lluvias para esta noche.

A diferencia de planteamientos similares que "se empeñan en lucir por separado", se proponen, según Cortés, "estar juntos el mayor tiempo posible en el escenario, tocar en solitario únicamente dos temas" de los diez programados. "Nos interesa mucho realzar el sentido conceptual, ofrecer algo parecido a una partida de ajedrez: uno irá vestido de blanco y otro de negro, su guitarra es clara y la mía oscura. Está el afán de exponer una especie de yin y yang, de ida y vuelta entre las dos guitarras para que el público conozca el lenguaje de ambas", explica Gallardo acerca de la cita.

Lo Cortés no quita lo Gallardo llega a Sevilla tras "un rodaje" en tierras valencianas -Palau de la Música y Castell de Cullera-. "Sería un suicidio artístico venir a la Bienal a hacer el primer concierto sin ensayos previos", confiesa Gallardo, quien además aclara que "el formato de hoy será nuevo y no se ha presentado antes". "Lo llamamos estreno absoluto porque hay temas que aún no se han tocado y se presentarán esta noche", comenta Cortés.

Entre las novedades se incluye la colaboración de Esperanza Fernández en Canción de cuna: "La elegimos para hacer un cante muy apretado por soleá y por seguiriya... y ella le dará un toque de almíbar. Aunque la mayoría del público sea aficionado a la guitarra, también habrá gente que a lo mejor no lo es tanto", arguye Cortés. La percusión de Jorge Pérez El cubano acompañará el maridaje de las seis cuerdas.

Recuerda Gallardo, conocedor de la música clásica -ha pisado teatros como el Carnegie Hall, la Tokio Opera House o el Konzerthaus de Viena-, que "el flamenco es un género muy joven todavía, históricamente hablando", y que "su tradición va creciendo a medida que lo hacen sus artistas". "La reticencia del flamenco a acercarse a otros géneros parte de la ignorancia. No olvidemos que hace muchos años lo que consideramos ahora tradición se concebía como vanguardia", agrega.

En el repertorio habrá bulerías, tangos, guajira... Interpretarán también Amargura, para Cortés, "una marcha de Semana Santa que a guitarra suena muy bonita" y que ambos estrenaron "para el ballet de María Pagés". Para cerrar la noche, Obertura de Silverio, unacomposición de Gallardo que, convertida en sintonía de la Bienal, sonará en un contexto propicio.

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