Lo jondo y el vino de Jerez convergerán en una de las actividades paralelas de la Bienal por medio de Flamenco & Sherry Experience, una cata en la que los asistentes podrán degustar cinco variedades de vinos de la bodega González Byass mientras escuchan el cante y el toque de nuevos valores del flamenco.

Así, durante dos fines de semana (13-14 y 20-21), a la vista, el olfato y el gusto, sentidos intervinientes en una cata, se le agregará el oído; podrá escucharse el cante, por orden de día, de José Mijita, Juanillorro, El Tolo y Ezequiel Benítez. Al toque estarán Domingo Rubichi y José Ignacio Franco, dos noches cada uno.

Estas cuatro sesiones se desarrollarán en el refectorio especialmente habilitado para la ocasión en el Espacio Santa Clara. "Hay que escuchar los vinos y beber los cantes", manifestó José María Castaño, quien, además de ejercer como director artístico de VORS Jerez al cante, es el ideólogo de Flamenco & Sherry Experience.

La actividad comienza analizando los vínculos históricos y estéticos entre las culturas del vino y del flamenco en Jerez. El itinerario didáctico recorre las variedades de fino, cream, amontillado, oloroso y Pedro Ximénez, al tiempo que ahonda en los rasgos de soleá, siguiriya, fandango, bulería y alegría. En función de las características organolépticas, detalladas por el enólogo Antonio Flores, cada vino posee su correspondiente analogía con el palo flamenco que va a interpretarse. "Por ejemplo, una bulería puede conectar con un fino", expuso Castaño.

La inclusión de este particular maridaje en el programa paralelo de la Bienal, sumado al espectáculo VORS Jerez al cante, representa según Castaño "un puente de cercanía entre Jerez y Sevilla, que siempre han estado hermanadas en muchas cosas".