Andaluzas 22M

Los socialistas sitúan la diana en la "fuerza del voto" de los indecisos

  • La candidata socialista anuncia un plan para combatir la brecha salarial y más apoyo a las familias para la conciliación

Las mujeres del PP llevan fatal que sus compañeras socialistas se hayan quedado con la bandera de la igualdad. Compruébenlo en la crónica de al lado. Hasta tres ministras desembarcaron ayer en Sevilla junto a la secretaria general del PP para unirse al acto organizado por su candidato a la Junta con motivo del Día de la Mujer, para demostrar que las políticas de género no son una cuestión de carné y para denunciar que, a este lado de la campaña –con el rojo del partido y con el verde de la gestión de gobierno–, lo que hay es pura propaganda. 

 

¿Llegan tarde? Con el feminismo tal vez pase como con el andalucismo, el PSOE ha dedicado tres décadas a asentar valores, a hilvanar discurso y a desarrollar estrategias para construir desde abajo el ideario y los principios que hoy sostienen tanto la defensa de nuestra tierra como la lucha por la igualdad y poco espacio real queda para quienes, con absoluta legitimidad pero cuestionable efecto, quieren sumarse de repente a la causa o recuperar lo que se dejaron perder por el camino. 

 

Es una cuestión de ADN. Tan simbólico es hoy proclamar que “el Partido Socialista es el partido de la igualdad” como natural resulta escuchar a Susana Díaz asegurar que “8 de marzo es cada día” que se levanta y que no hay ni una sola decisión que haya tomado al frente del Gobierno andaluz que no haya estado basada en la equidad. “Si voy a ser la primera presidenta que va a ganar las elecciones andaluzas, es porque miles de mujeres y hombres generosos han peleado por la igualdad antes que yo”. Del reconocimiento a quienes han liderado la lucha a la certeza de lo que todavía queda por “pelear”. Ante unos 800 militantes e integrantes de colectivos sociales andaluces, la presidenta de la Junta aprovechó ayer la entrega de los Premios Clara Campoamor en Córdoba para anunciar la que será una de sus primeras medidas de gobierno si es reelegida: la puesta en marcha de un plan para combatir la brecha salarial entre hombres y mujeres en el mercado laboral. 

 

Porque la crisis ha feminizado el rostro de la pobreza y ha elevado el techo de cristal... Porque la reforma laboral del Gobierno ha permitido que se ensanche la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres –hasta un 24%–... Porque “lo justo es que, si trabajas lo mismo, cobres lo mismo”... La candidata socialista está dispuesta a atacar de frente uno de los grandes vacíos que hay en las políticas de igualdad –un desafío compartido en los países más desarrollados– pero sin olvidar que es a la mujer a la que hay que apoyar. Ahí estará el Plan de Familia Segura “para no cargar la conciliación sobre los hombros de los abuelos”, el refuerzo presupuestario para la dependencia y la apuesta por la educación como motor de transformación social y “mejor arma” para combatir la desigualdad.

Los socialistas han sido la “referencia” en la lucha por la igualdad y quieren seguir siéndolo. Más aún cuando en frente la apuesta se tambalea en función del día, el interlocutor y los cálculos de Arriola –asesor de Rajoy– en referencia a un tema tan controvertido como el aborto.

 

Si hay algo que quiere decir claro Susana Díaz en esta campaña es la estabilidad, la coherencia de criterio y la fortaleza que supone su partido en la defensa de los intereses de Andalucía y de los colectivos más vulnerables. El llamamiento es a las mujeres, pero también a los jóvenes o los abuelos. El ayudadme de su spot de campaña se transformó ayer en un enérgico llamamiento a “todos” los militantes para movilizar a los indecisos: “Necesitamos un gobierno fuerte y estable que proteja a la gente, que proteja a los pueblos. Pero necesito que todos, en estos quince días que tenemos por delante, le digamos a cada andaluz que la fuerza de este pueblo es la fuerza de su voto”. 

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