Andaluzas 22M

Solo ante el peligro de los pactos

  • Moreno insiste en que Susana Díaz pactará con quien pueda y reitera que sólo el PP ofrece un voto con garantías.

Will Kane camina por las desiertas calles de Hadleyville al encuentro de Frank Miller. La tensión se corta en el ambiente ante la mirada huidiza y temerosa de los lugareños. La música hace que la tensión alcance su culmen momentos antes de que ambos protagonistas desenfunden sus pistolas y diriman su histórico desencuentro. Juanma Moreno no es Gary Cooper ni Susana Díaz Ian McDonald, y tampoco el Parlamento andaluz es un lugar perdido en el lejano y olvidado oeste -aunque realmente haya podido parecerlo durante los últimos lustros-, pero el argumento del clásico de Fred Zinneman tiene mucho que ver con el guión de esta campaña que hoy llega a su ecuador. Para el PP, su candidato es el héroe que pelea en solitario contra los malos que están dispuestos a pactar a cualquier precio con tal de mantenerse en el poder. Sólo hay una opción que garantiza que el voto será útil y no se traicionará a quien lo deposite: el PP.

Los populares llegan a la mitad de esta carrera con la idea de que Susana Díaz hará lo que sea necesario para seguir dirigiendo la Junta sea cual sea el resultado que se dé el 22-M. Juanma Moreno repitió ayer este mensaje por la mañana ante 300 empresarios en el restaurante La Pesquera de Marbella y por la noche en un mitin con 500 personas en la plaza de la Libertad de Motril. "Me huele que Susana Díaz está dispuesta a abrir de par en par las puertas de la Junta a Podemos y a otras fuerzas políticas y eso es malo", afirmó. ¿Y cómo lo hará? Pues yendo por libre, sin tener en cuenta a su partido, del que cada día aparece más distanciada (por mucho que Pedro Sánchez baje hoy a Almería a compartir escenario con ella). "El PSOE tiene un lío permanente entre Susana Díaz y Pedro Sánchez -mantuvo-. Él habla de que habrá pactos y ella dice que decidirá sola; no sé en qué estarán pensando".

En estas afirmaciones radica ahora la estrategia de unos populares que, de paso, quieren demostrar que Ciudadanos está como loco por llegar a acuerdos. Lo dijo Antonio Sanz en Sanlúcar de Barrameda, por mucho que ayer tuviera que matizar sus palabras y aclarar que no tiene nada contra Cataluña. Es una explosión controlada que se considera que no tendrá mayores daños. Es más, en el PP están convencidos de que hay que apretar al partido naranja para que se desinfle en lo que queda de campaña y, lo que es más importante, demostrar ante la militancia que hay opciones y que hay que movilizarse. "No os dejéis llevar por cantos de sirena", en palabras de Juanma Moreno, porque "ya hemos visto el resultado de esos acuerdos en ocho años de gobierno en Sanlúcar [el lugar en el que el líder de C's gobierna con el PSOE desde hace ocho años]".

Las palabras del aspirante en Marbella se produjeron ante un aforo de empresarios a los que prometió un impulso definitivo a la ley de municipios turísticos, la derogación del decreto del litoral, solucionar los problemas surgidos alrededor de los chiringuitos y aplicar el plan de inversiones por valor de 100 millones de euros que la Junta comprometió cuando se creó la gestora en el Consistorio marbellí y que no se ha materializado.

Tras estas promesas, más o menos realizables, la realidad es que queda una semana para trasladar el mensaje de movilización y respaldo a los votantes y para convencer a los indecisos, verdadera obsesión de la caravana, de que deben apostar por el PP. "¿Os imagináis un acuerdo a tres bandas? Eso sería muy malo para Andalucía", no se cansa de repetir el candidato popular, quien machaca sin cesar la letanía de que "respeto a todas las fuerzas políticas que se presentan a estas elecciones, pero todo lo que no sea votar al PP conduce a que el PSOE se mantenga en el poder". Anoche en Motril fue más allá en sus ataques a Susana Díaz, Podemos y Ciudadanos al advertir a los andaluces que "no creo en hiperliderazgos que no escuchan, no se ponen a la altura de su pueblo, liderazgos de plató de televisión que no conocen Andalucía". Lo hizo frente un aforo entregado que le gritó "presidente, presidente" en varias ocasiones y al que prometió crear "medio millón de puestos de trabajo de aquí al 31 de diciembre de 2016". Los gritos y halagos al candidato popular crecen a medida que pasan los días, lo que demuestra, al menos, que las huestes del partido están muy motivadas después del debate del lunes.

A Juanma Moreno le restan nueve días para saber si estos mensajes calan entre su electorado y los indecisos. A los suyos parece que los tiene convencidos, pero no cesa de decirles que "me tenéis que ayudar a ayudaros convenciendo a vuestro entorno, familia y amigos, para arrastrar el cambio tan necesario en Andalucía".

El candidato camina sólo por el centro de la calle principal mientras la excepcional música de Dimitri Tiomkin le da intensidad a la secuencia. Cada día que pasa es un paso menos en el camino para encontrarse cara a cara a su enemigo. El 22-M veremos quién sale vivo del duelo.

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