Andaluzas 22M

Historias del más allá en la plaza Alta

  • La casta se convierte en zombi en Algeciras y Podemos elude cualquier polémica divina ante sus seguidores.

Podemos y la religión era el tema del día, o la Iglesia, para ser exactos. Su propuesta de devolver la Giralda al dominio público (ya había dicho lo mismo de la mezquita de Córdoba) fue interpretado, por ejemplo, por Vox como una amenaza de islamización, ocurrencia muy celebrada con risas entre el equipo de Teresa Rodríguez. Para una formación como Podemos que tira mucho de ritual, que tiene grandes componentes litúrgicos y que celebra cada noche su comunión con el andaluces levantaos al final de los mítines y con titubeantes puños levantados (unos el derecho, otros el izquierdo, otros ninguno), la invitación a penetrar en campos divinos fue rechazada. Ni una sola mención a la polémica en las intervenciones en la plaza Alta de Algeciras, que tenía un aspecto distinto al de otras plazas: sillas. Sí, sillas, muchas sillas. El guiño de Podemos a los mayores de 55 años es cada vez más intenso. El canto a nuestros padres y abuelos es una dinámica permanente en el discurso de la candidata Rodríguez. Es el voto que saben que no tienen y por eso les ponen sillas. Ayer, entre las algo más de 500 personas que se acercaron al ritual había muchos más jubilados que ningún otro día. El equipo de Podemos está satisfecho en ese aspecto, cree que lo están consiguiendo. La palabra más repetida en los discursos de Teresa Rodríguez es miedo y el estribillo es "lo que da miedo es seguir igual".

Porque el mitin de ayer estaba dedicado a un grupo de veteranos, 17, algunos de ellos jubilados, algunos de ellos actores de los orígenes "del régimen del 78", ex militantes socialistas todos, que habían firmado un manifiesto a favor de la joven roteña que capitanea los colores morados de Podemos. "Valientes", les llamó desde el estrado Teresa Rodríguez, conscientes de que ejemplificaban su llamamiento a la mano tendida, es decir, pescar en los caladeros de otras siglas, en votantes de toda la vida de otros partidos. Y si son del PSOE, mejor.

"Queda mucho por hacer. Coño, ¿queda mucho por hacer? Si lleváis 35 ños, ¿a qué habéis estado esperando?", clamó Sergio Pascual, el hombre de Pablo Iglesias en Andalucía en alusión al eslogan socialista. Ayer a Susana Díaz, que había dicho que Podemos compra el discurso de la derecha, le dedicaron unas cuantas perlas, la principal la de haber recortado más que nadie, la reina de los recortes que "convoca oposiciones y paga la dependencia en elecciones". Sin llamarla casta, porque la palabra parece prohibida en las andaluzas, la llamaron casta. ¿Cómo definen en esta campañaen Podemos a los políticos profesionales? Como zombies. "¿No os habéis fijado? No tienen brillo en los ojos, parece que se les ha escapado el alma", dijo Rodríguez.

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