Elecciones Andalucía

La noche más decisiva

  • Una diferencia de sólo siete puntos del PP sobre el PSOE podría darle a Arenas la victoria histórica. Griñán contaría con el apoyo de IU para la investidura, pero necesitan sumar 55 escaños y sortear los restos. El Parlamento se constituirá el 19 de abril y a primeros de mayo estaría formado el nuevo Gobierno.

Apartir de las 9:30 de esta noche, la Consejería de Gobernación calcula que se conocerán con bastante amplitud los resultados de las elecciones autonómicas andaluzas más decisivas desde que en 1982 se constituyese el primer Parlamento autonómico. Las opción probable de un cambio que, realmente, sería histórico en la única comunidad donde un mismo partido gobierna desde su constitución no sólo tendría repercusiones en Andalucía, sino en el resto del país, toda vez que la campaña electoral se ha convertido en una suerte de plebiscito sobre las políticas del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy y que una victoria de Javier Arenas y del PP dejaría al PSOE casi sin ningún resorte institucional en España.

Éstas son algunas de las claves para seguir la jornada de hoy.

La mayoría absoluta

DEl PP cuenta ahora con 47 escaños en el Parlamento andaluz, así que le bastarían ocho más -uno por provincia-, para obtener los 55 diputados que le dieran a Javier Arenas plena libertad para formar Gobierno. Sin embargo, en Jaén el PP puede fallar, ya que esta provincia ha perdido un escaño por la disminución relativa de población. El sillón que está en juego en esta circunscripción, según los sondeos, está más cerca de IU; por eso, los populares se han centrado en Cádiz, Sevilla y Málaga, territorios donde es posible obtener dos escaños más sobre las elecciones de 2008 para compensar el efecto de Jaén.

En Andalucía, el PP obtuvo en las municipales del 22-M un total de 7,2 puntos de ventaja sobre el PSOE, y en las generales del 20-N, nueve puntos. Son dos cifras a tener muy en cuenta. Es posible que ahora, con las reformas de Rajoy, en especial con la laboral, la distancia sea menor, aunque quizás insuficiente para los socialistas. ¿Cuántos puntos de diferencia necesitaría el PP para gobernar en solitario? Sociólogos, como Narciso Michavila, de Gad3, opinan que los populares alcanzarían una mayoría absoluta con sólo siete puntos de ventaja sobre el PSOE, porque el PP optimiza mejor los restos de la Ley D'Hont, la regla matemática con la que se adjudican los escaños. Los restos son esos votos que no se traducen en escaños, que se pierden, y que pueden llegar a suponer el 8% en provincias como Jaén y Huelva. En Sevilla es del 5%, el menor, pero también muy alto.

Hay que considerar que la alternativa al Gobierno del PP es una coalición entre parlamentarios de PSOE e IU, y los restos de la Ley D'Hont corren en su contra porque deberían favorecer a las dos formaciones. El PP, por así decirlo, concentra más. Se puede dar el caso, incluso, de que ambos partidos sumen un 2% más de votos que el PP, y los populares consigan la absoluta. Otros consultados entre personas que han realizado sondeos y campañas para el PSOE mantienen que la diferencia para alcanzar la mayoría absoluta debería estar más cerca del 8%.

Una campaña a la contra

DLa campaña electoral del PSOE se ha basado en una suerte de llamada a la resistencia ante las reformas del PP en España y en sus comunidades autónomas, mientras que la de los populares se ha basado, en gran parte, en la denuncia de los abusos cometidos como consecuencia de 30 años de gobierno del mismo partido. El caso de los ERE fraudulentos ha venido a argumentar la posición de los populares en una dinámica político-judicial que los socialistas no han sabido, o podido, cortar. Por tanto, han sido campañas a la contra más que de proposiciones, aunque también las ha habido. Javier Arenas, el candidato popular, ha basado su alternativa en la austeridad de la administración, el diálogo y las reformas, al que le pone los adjetivos de "graduales, pero profundas". Pepe Griñán, actual presidente y aspirante socialista, ha insistido en que el PSOE es el único partido capaz de mantener la sanidad pública tal como hoy la se conoce en Andalucía, las prestaciones sociales y la educación pública. Es el envés de los 30 años que denuncia el PP: donde unos ven abusos, los socialistas relatan una historia de éxitos en los público y superación del subdesarrollo.

Por los sondeos realizados en los primeros días de campaña, se sabe que el PP andaluz bajó en intención de voto a causa de la reforma laboral, pero a medida que ha pasado el tiempo se ha ido recuperando. En el caso del PSOE, la población con más edad -la que ha vivido todo el tránsito de la autonomía- es más proclive a los socialistas. También es posible que el voto de izquierda, que se disgregó mucho en pequeños partidos en las generales del 20-N, se concentre ahora en torno al PSOE, pero, en especial, a IU.

Plebiscito y huelga general

DEl carácter nacional de esta campaña autonómica también convierten a las elecciones andaluzas en una suerte de plebiscito de los tres primeros meses de Gobierno de Mariano Rajoy. Una victoria de Arenas por mayoría absoluta en la comunidad autónoma con más habitantes del país supondría un fuerte respaldo a sus reformas y un varapalo a las expectativas de éxito de la huelga general convocada para el jueves. Al día siguiente -viernes, 30- se conocerán los Presupuestos Generales del Estado; esa parte sustancial del programa nacional se conocerá, por tanto, después. El elector no contará con todos los elementos para juzgar el plebiscito, aunque Rajoy sí ha anunciado que seguirá con todas su reformas.

El futuro de Griñán

DSi el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, logra formar coalición con IU, se convertirá en el único barón territorial socialista con poder, toda vez que el caso vasco es una excepción. IU ya ha decidido que le votaría en una investidura para impedir un Gobierno del PP como en Extremadura, aunque la entrada en el Ejecutivo dependería del tamaño de su crecimiento electoral. A mayor número de escaños -ahora cuenta con seis- más opciones de que su líder, Diego Valderas, convenza al PCE. Ahora bien, si el presidente es Javier Arenas, el PSOE andaluz se abriría en canal. Aún debe celebrar su congreso regional, una vez producido el federal, y es posible que haya una alternativa a Griñán en el caso de que éste quiera presentarse.

La derrota de Griñán, de 65 años, sería casi definitiva, toda vez que se convirtió en presidente de la Junta después de la dimisión de Chaves: nunca se ha presentado a unas elecciones como presidenciable hasta hoy. El actual secretario general ha transmitido a algunos dirigentes provinciales que, aunque pierda, quiere seguir, en cuyo caso es seguro que el PSOE andaluz iría a un congreso con dos aspirantes. No obstante, el viernes Griñán sólo habló de conservar el cargo de presidente federal del PSOE. Entre la filas socialistas ha cundido el descontento a medida que la campaña electoral se ha ido desarrollando. Los propios militantes y dirigentes locales y provinciales han percibido que se han presentado ante sus votantes como un partido desunido que no ha sabido superar ni la sucesión de Chaves ni la apuesta que la dirección andaluza hizo en el congreso federal por Carme Chacón.

Arenas, y su proyección

DA diferencia de Griñán, a su contrincante sí le aguarda un futuro político más claro, incluso, en el caso de no poder llegar a la mayoría absoluta. Una victoria del PP en Andalucía, aunque no sea suficiente para formar Gobierno, seguiría contando como un éxito relativo que podría aprovechar para volver a la política nacional. Éste es un asunto, no obstante, que no se ha planteado, ya que su creencia es que conseguirá convertirse en presidente de la Junta. En caso de gobernar, Arenas se convertirá en el barón territorial más importante del PP. Sus buenas relaciones con Mariano Rajoy le ayudarán a hacerse más fuerte aún en el seno de su partido, por lo que no habría que descartar, en un futuro, un salto al ámbito español. Tiene 54 años.

Javier Arenas se convertiría en un contrapeso al poder que ostenta María Dolores de Cospedal -actual secretaria general del PP- y en uno de los posibles sucesores de Mariano Rajoy si se diese el caso. La crisis económica que padece en país también encierra un futuro político imprevisible si no se logra salir de la recesión.

El Gobierno, en mayo

DEl Parlamento andaluz se constituirá el 19 de abril. Será entonces cuando tomen posesión los nuevos diputados autonómicos y cuando se elija el presidente o presidenta, además de los demás miembros de la mesa. El presidente del Parlamento fijará la sesión de investidura que, posiblemente, se traslade a la primera semana de mayo. El día 1 es martes, y entre el 23 y 29 se celebra la Feria de Abril de Sevilla. Durante esa semana, y con independencia de esta fiesta, el presidente de la Cámara tiene que trasladar al Rey el nombre del candidato, y lo normal es que éste se tome esos días para preparar la sesión de investidura. La primera semana de mayo habrá presidente, y éste nombrará su Gobierno antes al día siguiente .

Posibles consejeros

DEn caso de que Arenas gane por mayoría absoluta, ya ha declarado que, hasta que el Parlamento no lo elija presidente, no llamará a sus posibles consejeros. Serán 10 u 11 consejerías, cuando ahora hay 13. Entre los nombres más seguros para su gabinete, figuran Antonio Sanz, actual secretario general del PP andaluz, que podría llevar Presidencia; Carlos Rojas, alcalde de Motril, y Rafael Carmona, auditor de la Cámara de Cuentas Andalucía que trabaja ahora en el núcleo duro de los colaboradores de Arenas. Carmona podría encargarse de Economía y Hacienda. La sevillana Alicia Martínez es otro de los nombres probables. Un Gobierno PSOE-IU deja el campo mucho más abierto.

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