Nunca una victoria del Partido Popular en las elecciones autonómicas en la provincia de Cádiz había sido tan amarga. Por primera vez la lista que en esta ocasión encabezaba Antonio Sanz superó a la socialista de Luis Pizarro con siete parlamentarios, uno más de los que obtuvo hace cuatro años. Los dos que se dejaba el PSOE en el camino hasta quedarse en seis se los repartieron el PP e Izquierda Unida, que esta vez sí conseguía mejorar sus resultados después de quedarse con la miel en los labios en las generales.

La participación en la provincia gaditana no ha escapado del alto nivel de abstención que se ha producido en el resto de la comunidad autónoma, bajando 13 puntos con respecto a 2008.

Una de las claves para que no se haya producido el vuelco esperado en la provincia de Cádiz es que el Partido Popular, pese a ser el vencedor, ha perdido más de 82.000 votos con respecto a las generales que se produjeron el 20-N. Si en aquella ocasión ganó por más de 14 puntos, en esta ocasión lo ha superado por algo menos de cuatro puntos.

Como suele ser habitual en los últimos comicios, el granero principal de votos para los populares se ha concentrado en las grandes poblaciones como Cádiz, Jerez, Algeciras, San Fernando, El Puerto, Chiclana y La Línea entre otras, mientras que los socialistas siguen manteniendo su fortaleza en las más pequeñas.

El Partido Andalucista, pese a presentar a la candidata a la presidencia, Pilar González, no obtuvo sus frutos, al igual que UPyD, que aumentó de manera significativa los votos con respecto a 2008 pero sin resultado.