El número uno de la lista de IU al Parlamento de Andalucía por Málaga, José Antonio Castro, dijo ayer estar "ilusionado y satisfecho" por el desarrollo de la campaña y por haber explicado el programa electoral de la coalición, que calificó de "solvente, riguroso e integral". Según dijo, con el desarrollo de las propuestas se generarán en los próximos cuatro años 75.000 empleos en la provincia y 500.000 en toda Andalucía y "vamos a contribuir al cambio de modelo productivo". El cabeza de cartel de la coalición de izquierdas hizo un llamamiento a "la rebeldía para frenar en seco la implantación en Andalucía de la política que el PP desarrolla en otras comunidades y en el propio Estado". 

Los candidatos y otros cargos públicos de IU desplegaron ayer ante la Alcazaba y Gibralfaro, monumento que quieren convertir en "la Alhambra de Málaga", una pancarta con el lema Rebélate, que ya utilizó en el cierre de campaña de las elecciones generales y que está pintada por el dibujante Kalvellido. Castro aludió a sus contrincantes "del bipartidismo".

De un lado, criticó a Esperanza Oña, del PP, por prometer un gran parque en el antiguo Campamento Benítez cuando los terrenos son del Gobierno, y, de otro, al cabeza de cartel del PSOE, Luciano Alonso, al que reprochó que se reúna con representantes del comercio ambulante y les prometa licencias por veinte años en los mercados y buscar fórmulas para que no se les aplique la directiva comunitaria de servicios, cuando "el señor Alonso y el resto de su partido votó en contra" de esas dos medidas cuando el propio Castro las defendió en el Parlamento.

Izquierda Unida, que actualmente cuenta con un solo parlamentario en la Cámara autonómica por la provincia de Málaga, confía en ampliar su representación con otro escaño más, que ocuparía Lola Quintana, número dos en la candidatura. La coalición de izquierdas puso el broche final a las dos semanas de campaña en la noche de ayer con un acto celebrado en los Baños del Carmen.