Caso mercasevilla

El testaferro de los ERE dice que entregó un sobre con dinero a Lanzas en presencia de Monteseirín

  • Algarín Lamela reitera que llevó sobres con dinero a la Consejería de Empleo, a Mercasevilla y a una cafetería cerca del Parlamento.

El testaferro de los ERE Juan Francisco Algarín Lamela ha asegurado este jueves a la juez Mercedes Alaya que entregó un sobre con dinero al conseguidor Juan Lanzas en presencia del entonces alcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE).

Algarín Lamela, que ha comparecido como imputado en la causa en la que se investigan delitos societarios en Mercasevilla, ha explicado, a preguntas de la abogada de Mercasevilla, que recuerda que en una ocasión llevó un sobre al hotel Vértice donde el subdirector de la lonja Daniel Ponce estaba reunido con Alfredo Sánchez Monteseirín. Según el testaferro, en ese hotel le dio el dinero a Lanzas y en esa reunión del hotel había más personas, en concreto, seis o siete.

En su declaración, el testaferro ha vuelto a reiterar sus manifestaciones en la causa de los ERE fraudulentos, al afirmar que trasladó sobres con dinero a Mercasevilla y las inmediaciones de la Consejería de Empleo y del Parlamento.

 

El imputado ha explicado que Daniel Ponce "siempre" estaba con Lanzas porque se conocían y tenían relación de amistad, aunque ha subrayado que "desconoce" por qué Mercasevilla le pagaba a Lanzas, pues él "le daba el dinero a Daniel Ponce de Mercasevilla, aunque otras veces se lo daba a Lanzas", como asegura que ocurrió con Primayor.

Algarín ha dicho que en ocasiones Juan Lanzas le decía, cuando sabía que había llegado una transferencia, que recogiera el dinero y lo llevara "a la Consejería de Empleo o al bar Parlamento en la Macarena, o a la cafetería Ochoa".

Según el testaferro, además de Lanzas y Ponce, había otros "destinatarios" del dinero en unas dependencias de la Consejería de Empleo ubicadas en la avenida de República Argentina, en la segunda o tercera planta, donde en dos ocasiones ha dicho que dejó dinero encima de una mesa "en una cesta verde", por lo que ignora quién recogía esos sobres. Otras veces, prosiguió, dejaba el dinero en el hotel Inglaterra y lo recogía "un señor con traje y corbata", en el caso del pago de una factura de Primayor.

Algarín ha reconocido que, en relación con seis facturas a su nombre de Mercasevilla firmó "folios en blanco", por cuanto él no vio ninguna factura y ha aseverado que "nunca cobró comisión".

El testaferro ha dicho que conoció a Lanzas en la década de los 90 y ha precisado que estuvo a punto de tener relaciones comerciales con él por el aceite de oliva, aunque ha señalado que le pidió tres o cuatro garrafas y Lanzas le mandó "un tráiler lleno de ellas", por lo que le reclama 6.000 euros.

La juez ha imputado a Algarín en esta causa porque considera que existen "indicios suficientes" para considerar que las facturas que expidió por importe de 237.138,92 euros en el ejercicio 2004 y 89.468,11 euros en el ejercicio 2005, IVA incluido en ambos casos, "no responden a ventas o servicios prestados realmente, propiciando de esta forma el trasvase de fondos de Mercasevilla al círculo de Lanzas".

El concepto de dichas facturas en 2004 fue de productos químicos para la aplicación de soluciones técnicas en pavimentos industriales, materiales para obra nueva, revestimiento de fachadas e impermeabilización de cubiertas, no registrándose por Mercasevilla como gastos del ejercicio, sino que se registraron en la cuenta de las mejoras realizadas en el mercado de Pescado.

 

En su declaración, el testaferro ha reconocido que las facturas eran "falsas", pero ha dicho que las "confeccionaba" Juan Lanzas, que le preguntaba por el nombre de los artículos y las tarifas. Según el imputado, Lanzas le dijo que no podía aparecer en ningún sitio porque tenía un cargo en UGT y le dijo que le pagaría "una comisión" a cambio de figurar en las facturas que irían a nombre de Mercasevilla, Primayor y otras entidades, aunque según el testaferro Lanzas "nunca le dijo que las facturas iban a ser falsas", ha dicho Algarín, que ha añadido que como declaró en Hacienda estas facturas "Lanzas dejó de hablarle".

El testaferro ha asegurado que nunca realizó ningún trabajo en Mercasevilla y ha admitido que le firmó al cuñado de Lanzas, Ismael Sierra, unos documentos "en el capó de su coche" y en la puerta del hotel Los Lebreros para abrir una cuenta en Jaén.

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