No es algo que sea nuevo, y sí algo de lo que los pescadores almerienses llevan mucho tiempo quejándose, pero se vuelve a repetir en un contexto en el que este sector recibe un revés tras otro. La pesca ilegal en aguas españolas de barcos de bandera marroquí con un arte prohibido, como es la red de enmalle a la deriva, está proliferando desde hace unos días.

De hecho, así lo denuncian los propios armadores almerienses, que están en plena temporada de gamba roja en los caladeros de Alborán y un año más su actividad regulada, ordenada y controlada choca frontalmente con esta situación que ya ha sido denunciada “y que seguiremos denunciando. Una intromisión de pesca ilegal en nuestros caladeros. ¿Dónde está la Comisión Europea? Gran preocupada por la salud del Mediterráneo. Esperamos que en esta campaña la inspección pesquera Española, Armada y Guardia Civil no miren para otro lado como está pasando estos últimos años”, explican desde la Asociación de Empresarios de la Pesca de Almería (Asopesca).

Piden a la secretaria General de Pesca, Alicia Villauriz, soluciones inmediatas

De hecho, su gerente y al tiempo vicepresidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, remitía con fecha de ayer mismo una carta directa a la secretaria General de Pesca, Alicia Villauriz, donde pone en su conocimiento la interferencia de la flota marroquí que con un arte de pesca prohibido por la legislación internacional en la pesca del pez espada, la red de Enmalle a la deriva, censurada desde 2002 en aguas de la Unión Europea, menoscabando así “la actividad de nuestra flota de arrastre en los caladeros de gamba roja de la isla de Alborán, y suponiendo además de infringir leyes internacionales (UE, ICCAT, CGPM), un grave perjuicio para la fauna marina protegida y para la conservación de nuestros caladeros”. Hace menos de un mes, durante la Conferencia de Alto Nivel “MedFish4Ever” en Marrakech (12 Junio 2019) se suscribieron unos compromisos por parte de los países ribereños del Mediterráneo con un firme propósito de combatir y perseguir la pesca ilegal, no regulada y no reglamentada. “Hoy estamos poniendo sobre la mesa un ejemplo real y actual de una grave problemática ante la que los pescadores de Andalucía se enfrentan y que es peligrosa e inmensamente injusta para la pesca del Mediterráneo y para las especies protegidas de nuestras aguas como delfines, tortugas, aves marinas y tiburones entre otros”, reza la carta dirigida a Villauriz.