Andalucía

Más de mil inmigrantes murieron en 2018 camino de las costas andaluzas

  • El 80% de las llegadas a España en 2018 se produjeron a través Almería, Granada, Málaga y Cádiz

En noviembre de 2018 se cumplieron 30 años de la primera muerte –registrada– de un inmigrante que intentaba llegar a las costas andaluzas a través del Estrecho de Gibraltar. Desde entonces sólo en 2006, el año de las crisis de los cayucos, murieron más personas que las que se han dejado la vida este año en la peligrosa travesía entre África y Europa que, en la inmensa mayoría de los casos, pasa por Andalucía. Según el informe anual de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), el año pasado fallecieron 1.064 personas intentando llegar a las playas españolas, esto es, cuatro veces más que en 2017.

Al superarse el millar de víctimas, entre muertos y desaparecidos, la cantidad es mayor que la suma de los fallecidos en los cinco años anteriores. Casi la mitad de los que perdieron la vida en 2018 intentaron cruzar a la península por el mar de Alborán (422 inmigrantes), la zona más peligrosa seguida del entorno de Melilla (203) y la ruta del Estrecho de Gibraltar (146).

El aumento exponencial de estas cifras se debe, según defiende la Apdha, a las “políticas criminales del Estado español”, pero hay que mirar también al flujo migratorio en el Mediterráneo. Las decisiones de la Bruselas han provocado un trasvase de este a oeste después de los acuerdos con Turquía y Libia para intentar frenar la llegada de inmigrantes a las costas orientales de la Unión Europea.

El resultado, teniendo en cuenta otros factores, es el siguiente reparto: A España llegaron en 2018 64.120 personas, frente a las 49.158 que llegaron a Grecia y las 23.370 que desembarcaron en Italia. En 2016 fue Italia quien lideró esta clasificación, con 181.463 llegadas, muy cerca de las 176.906 de Grecia.

España sólo recibió a 14.558 inmigrantes en 2016, cuatro veces menos que el pasado año. El 80% de estas 64.120 personas llegó a las costas andaluzas, repartiéndose el resto entre Baleares, la Comunidad Valenciana y Canarias, además de Ceuta y Melilla. A Cádiz llegó casi un tercio del total de los inmigrantes recibidos en España, con 20.084. Almería le sigue con 12.299, por delante de Málaga y Granada, donde llegaron 9.990 y 9.330 inmigrantes.

Tiene que ver también en este aumento exponencial la situación que vive Marruecos a nivel social y la inestabilidad en el África Subsahariana, pero desde Apdha se afanaron ayer en recordar que todos los inmigrantes que arribaron a España en 2018 “ni siquiera llegarían a completar el aforo del Santiago Bernabeu”.

“Es una cifra perfectamente gestionable que en nada se parece una invasión”, insistieron los responsables de la organización humanitaria, que reprochó a determinadas posiciones políticas que defienden “un infundado discurso alarmista en busca de réditos electorales”.

Desde Apdha quisieron poner el foco en la sitacuación de los menores inmigrantes, que constituyeron un 11% de las llegadas en 2018. Este aluvión ha provocado el colapso de los servicios de atención de las comunidades autónomas que los acogen.

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