El Tribunal Supremo (TS) ha sancionado a un sargento de la Guardia Civil, con destino en el equipo de la Policía Judicial de Moguer (Huelva), como autor de tres faltas graves después de que acudiera, tras el término de un día de servicio, a un club de alterne ubicado en Ayamonte en coche oficial y en estado de embriaguez. El Alto Tribunal ha ratificado la sentencia dictada por el Tribunal Militar Central, y recurrida por el sargento, al que considera autor de tres falta graves consistentes en "la grave desconsideración con los superiores en el ejercicio de sus funciones", en "usar para fines propios medios de carácter oficial con grave perjuicio para la Administración" y "la embriaguez fuera de servicio cuando afecte a la imagen de la Guardia Civil".

Por estos hechos, le impone las sanciones de pérdida de 28 días de haberes con suspensión de funciones y considera probado que el sargento el día 1 de diciembre de 2011, sobre las 23:45, tras finalizar su servicio, se desplazó sin autorización a Ayamonte en el vehículo que tenía asignado con la intención de entrar en un club de alterne, donde se identificó al personal de la entrada como guardia civil, enseñando la placa identificativa. Pero al serle requerido el pago de la entrada, el agente empezó a discutir con los porteros.

Hasta el lugar se desplazó una patrulla de la Guardia Civil de Ayamonte, acompañados por el capitán, donde le requirieron que se identificara y se bajara del vehículo oficial, algo a lo que en principio se negó y posteriormente cumplió haciendo comentarios despectivos hacia el capitán, tales como que "tiene línea directa con el puticlub" o "que va de gañote". La patrulla observó que el agente estaba borracho, no se mantenía erguido y balbuceaba, por lo que lo trasladan al cuartel de Ayamonte para aclarar lo sucedido, sin que accediera a realizarle la prueba de alcoholemia.