La colmena

Magdalena Trillo

mtrillo@grupojoly.com

2-D, primera vuelta para las municipales

Aguantará el PSOE como fuerza más votada en Andalucía pero con el peor resultado de su historia? ¿Conseguirá Ciudadanos dar el sorpasso al PP por la derecha? ¿Sorprenderán los ultra de Vox colando el populismo franquista en el hospital de las Cinco Llagas? ¿Se convertirá la "izquierda comunista" en llave de gobierno con Adelante Andalucía?

Las respuestas las daremos hoy en las urnas los más de 6,5 millones de andaluces, que estamos llamados a votar. En teoría, para poner en marcha la XI Legislatura. Lo más previsible, para apuntar a un escenario ingobernable que nos sumergirá durante toda la Navidad en una complicada negociación entre las fuerzas políticas que finalmente consigan representación parlamentaria. Si conjugamos sondeos oficiales con los tracking de los partidos y las expectativas que nos han trasladado en estas dos semanas de campaña, el 2-D dibuja ya tres finales posibles:

1. El gobierno de un PSOE en minoría sujeto a los apoyos puntuales, exigencias y severos condicionantes que impondría una necesaria alianza con la confluencia de IU y Podemos. Sería el "cambio" por la izquierda.

2. La llegada al poder de la derecha con PP y Cs en puestos intercambiables de liderazgo y la irrupción (o no) del partido de Santiago Abascal. Sería el "cambio" por la derecha y acabaría con la anómala circunstancia de que sea Andalucía la única comunidad autónoma donde no ha habido un relevo político en toda la democracia.

3. Que no seamos capaces de ponernos de acuerdo y haya que repetir las elecciones (se reeditaría el bloqueo que significaron las generales de 2015 y podría incluso condicionar una convocatoria por Pedro Sánchez a nivel nacional).

Si aplicamos una lectura regional, es lo que se juegan los partidos y, sobre todo, sus líderes en la 47ª cita electoral que se celebra en Andalucía desde la transición.

Salvo un sorpresivo resultado que le permita irrumpir en San Telmo, a Juan Manuel Moreno Bonilla se le daría por amortizado al frente del PP andaluz: todas las encuestas previas vaticinan un importante descalabro y buena parte del debate soterrado en sus filas -más allá de anécdotas de campaña como la foto del McDonald y su efusiva petición de voto a una vaca- se sitúa ya en las quinielas sobre quién relevará al malagueño. Sin embargo, de sus propios resultados dependerá también el recorrido de Pablo Casado en la disputa nacional.

Moreno Bonilla pidiéndole el voto a una vaca Moreno Bonilla pidiéndole el voto a una vaca

Moreno Bonilla pidiéndole el voto a una vaca

Aunque Moreno Bonilla fue uno de los principales valedores de Soraya Sáenz de Santamaría, el nuevo presidente del PP ha decidido estrenar su cartel como aspirante a La Moncloa en los comicios andaluces. Sumado al cierre en falso del caso máster, las consecuencias de un batacazo electoral en el Sur podrían minar su propia trayectoria como sucesor de Rajoy y condicionar incluso los próximos movimientos de Pedro Sánchez desde la perspectiva del tacticismo electoral.

En el caso de Ciudadanos, a Juan Marín le valdría casi cualquier resultado -no está en cuestión si el partido naranja superará los 9 escaños que consiguieron en 2015, sino silos doblará o casi triplicará como apuntan algunos sondeos- pero es Albert Rivera e Inés Arrimadas quienes se han bajado a la arena para pulsar su fuerza como catapulta para la contienda de las generales desde la comunidad más poblada y una de las más determinantes en el reparto de escaños.

La velocidad con que están poniendo en marcha estructuras de partido a nivel local y su decidido cambio de criterio enterrando su papel como facilitadores o bloqueadores de las instituciones para integrarse en la acción de gobierno introducirá nuevas reglas del juego en la siempre imprevisible poscampaña. El cumplimiento o no de las expectativas del sorpasso para asumir la hegemonía de la derecha en España y hasta qué punto se beneficiarán de la fuga de votos desde el PSOE y el PP tendrá recorrido regional pero también nacional.

En este mismo plano se encuentra Vox. El CIS lo puso en el foco mediático en el inicio de la campaña y los medios lo hemos convertido en protagonista invitado aprovechando el tremendo tirón que el partido genera en las redes sociales. La propia Susana Díaz ha elevado su papel al final de la campaña advirtiendo de la amenaza que puede suponer una triple alianza desde la derecha con el objetivo -"a cualquier precio"- de desalojar a los socialistas de San Telmo.

En estas dos semanas de campaña, el debate regional se ha ido transmutando en nacional a medida que los candidatos han ido focalizando e intensificando en sus mítines la trascendencia de los comicios. Pero es lo que hemos visto de puertas para fuera. En la trastienda, de forma soterrada, lo que se ha vivido con más en unos partidos que en otros- es la primera vuelta pero para las municipales de mayo.

Sociológicamente, unas elecciones andaluzas o nacionales tienen muy poco que ver con la inclinación de voto del electorado cuando se trata de poner rostro a los inquilinos de nuestros ayuntamientos. Pero a efectos de cartel y de conformación de listas, es una oportunidad insoslayable dentro de los partidos para empezar a engrasar la maquinaria.

Mitin PP con Juanma Moreno y Pablo Casado Mitin PP con Juanma Moreno y Pablo Casado

Mitin PP con Juanma Moreno y Pablo Casado

Y para poner a prueba las lealtades de unos, calibrar el peso de los díscolos y empezar a dirimir los márgenes de maniobra con los diferentes partidos de cara a las tensas negociaciones que el fin del bipartidismo y de las mayorías absolutas se han impuesto a nivel local en términos de gobernabilidad.

En este contexto se enmarca, por ejemplo, el fuerte malestar que hay en el equipo de Marifrán Carazo (PP) por el más que limitado apoyo del partido provincial.

La cobra que le hizo Pablo Casado a Sebastián Pérez esta semana no es ninguna anécdota si introducimos la clave municipal: ¿no le interesa al PP de ahora un batacazo serio con Juanma Moreno, el sorayista, con su opción en Granada, y una remontada sonora en las municipales de mayo?

Andalucía vota hoy para renovar el Parlamento; los andaluces votaremos, sin embargo, con la tensión nacional-local y el tremendo caos que nos resume La Antonia en su parodia de cierre de campaña: ¿votamos o botamos a los que salgan votados? ¿Elecciones o erecciones? Sólo falta en el vídeo de Los Morancos la vaca oráculo del PP...

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