-Más de dos años de campaña electoral y ahora unas primarias

-Han sido años muy intensos. Hemos tenido un éxito indudable a la hora de poner voz a la gente en las instituciones y nos hemos acostumbrado a hacer las cosas democráticamente. Eso son las primarias.

-El éxito ha sido parcial. Tercera fuerza en España y Andalucía.

-Nos habría gustado sacar al PP del Gobierno y al PSOE de la Junta. Eso no lo hemos conseguido. Por eso, ahora hay que redefinir la organización para lograrlo en el más corto plazo posible, pero no en una guerra relámpago electoral.

-Ahí subyace el debate que mantienen entre calle e instituciones.

-La candidatura Por Una Marea Andaluza apuesta por la resistencia: mil pies en la calle y uno en las instituciones. Nosotros, en Andalucía Plaza a Plaza queremos un pie en la calle y otro en las instituciones. Con la lógica de la resistencia conseguimos parar un desahucio, pero esa familia sigue en riesgo de perder su casa. Nosotros queremos parar el desahucio en la calle hasta que haya una ley que lo impida.

-¿Y cuál es su propuesta?

-En el debate entre resistir y seguir incorporando mayorías yo opto por convencer a la gente de que es útil tener 71 diputados en el Congreso. Así vamos a conseguir en el corto-medio plazo llegar a Moncloa para cambiar la realidad.

-Mientras tanto, siendo la tercera fuerza, ¿es posible el cambio?

-No el que nos gustaría, pero sí es posible empezar a cambiar las cosas. Gobernamos a casi la mitad de l país con los ayuntamientos del cambio, pero queremos llegar al Gobierno y a la Junta.

-¿Qué papel tiene en el proceso de primarias andaluzas?

-Tiro del carro con los compañeros que lanzaron Andalucía Plaza a Plaza. Me presenté a las primarias y fui el más votado en Sevilla, por lo que encabezo la lista al Consejo Ciudadano Autonómico.

-¿Por qué no optó a la Secretaría General?

-Tenía que ser un debate de proyectos y no de nombres. Si era yo la alternativa a Teresa Rodríguez se iba a convertir en debate de nombres.

-¿Qué diferencias hay?

-Nuestro proyecto defiende que hay que acabar con las arbitrariedades y cumplir nuestros documentos organizativos. Nuestro código ético dice que hay que hacer primarias y somos la única candidatura que las ha hecho. Por una Marea Andaluza defiende que la comisión de garantías tiene que serle leal. Yo creo que tiene que ser independiente.

-¿Qué ha hecho mal la dirección actual de Podemos Andalucía?

-Primero, no rendir cuentas. Personalmente, fue decepcionante cuando aposté por que hubiera subgrupo propio andaluz en el Congreso y saliera el secretario de Organización [Jesús Rodríguez, de Por Una Marea Andaluza] a decir que no hacía falta. Por otra parte, hay concejales que recuerdan que no han recibido ni un sólo euro de la organización a pesar de que la candidatura oficialista dice ser municipalista. Está muy bien que vuelvan a prometer lo mismo que hace dos años, pero no tengo ningún tipo de garantía de que lo vayan a cumplir.

-¿Aceptará la dirección estatal un Podemos autónomo andaluz dentro de la organización federada?

-Estoy convencido. Si los andaluces estamos unidos creo que va a ser muy difícil que la dirección se niegue a escuchar al corazón del partido, que es Andalucía.

-¿El corazón de Podemos está en Andalucía?

-Sin duda. Por número de inscritos, amplitud territorial y la centralidad que tiene Andalucía a la hora de ganar España. Las condiciones de inequidad que hay en Andalucía son un ejemplo de las políticas del PP, pero también del PSOE que más se le parece, el de Susana Díaz.

-Pero aquí es donde Podemos obtiene resultados más discretos.

-Porque aquí está el PP más reaccionario y casposo de España. Eso ha dejado más hueco al PSOE para obtener apoyos, aunque también es el más reaccionario del país. Pero tiempo al tiempo.

-¿Qué relación puede tener Podemos con el PSOE de Susana Díaz?

-Va a ser muy difícil ponerse de acuerdo hasta que no nos explique en qué beneficia a los andaluces que haya un Gobierno de Rajoy. Sin embargo, es evidente que Susana Díaz se siente muy cómoda en una discusión sobre quién levanta la bandera más roja o quién es más de izquierdas, pero se siente muy incómoda cuando se enfrenta a contradicciones. Elija usted: Pedro Sánchez o Rajoy. Y elige a Rajoy. En ese momento se le cae la careta.

-¿Está de acuerdo con sus compañeros que defienden la existencia de una conspiración contra Podemos después de la polémica con Ramón Espinar?

-Cuando llegamos a la política elevamos el listón ético y es normal que cuando eso pasa seamos sometidos a un mayor escrutinio y nos pidan más explicaciones. Y lo que tenemos que hacer es responder.