La sombra del ex concejal del PP de Málaga, Manuel Marmolejo, que dimitió después de reconocer que había adjudicado hasta 18 obras menores a una empresa de su cuñado, planeó ayer sobre el debate del estado de la ciudad. El alcalde malagueño, Francisco de la Torre, anunció una reducción "significativa" de los contratos menores por parte del Ayuntamiento, "apostando por la concentración en contratos sometidos a concurso público".

Durante un pleno extraordinario que duró más de cuatro horas, en el que, además, se comunicó la renuncia a su acta de concejal de Marmolejo, De la Torre informó de que aquellos contratos menores que permanezcan en el futuro deberán ser hechos públicos a través de la web municipal para que se presenten cuantas empresas deseen, por lo que "en la práctica desaparecerá la contratación directa", comentó. Todo ello, subrayó, para conseguir "la absoluta transparencia en la gestión económica del Ayuntamiento".

En este punto tuvo palabras de elogio para Marmolejo, del que dijo que haber admitido en el último pleno ordinario que había incurrido en incompatibilidad en la contratación con esta empresa fue "un gesto de sinceridad que le honra" y haber presentado su dimisión en menos de una semana, "una actitud que no sólo le honra, sino que le convierte en ejemplo". "Responsabilidad política, que no jurídica, asumida con celeridad y entereza", declaró el regidor del PP, añadiendo que "ya me gustaría que ese ejemplo se diera en otras instituciones y en el seno de otros partidos".

Los grupos de la oposición, PSOE e IU, destacaron que el Consistorio ha llegado al "final de un ciclo de gobierno" y necesita, por tanto, "un cambio de timón y un proyecto común de ciudad y de barrios". Más aún, el portavoz socialista, Rafael Fuentes, señaló que "la ciudad adolece de liderazgo y de un equipo de gobierno que trabaje coordinado y eficazmente". El portavoz de IU, Pedro Moreno, hizo hincapié en que el grupo de gobierno del PP "está saltándose de forma manifiesta los linderos de la legalidad".