Andalucía

Toni Valero: “El PP quiere volver a la cultura del pelotazo”

  • El coordinador general de IU Andalucía confía en las posibilidades de un vuelco que devuelva a la izquierda al poder y no se descarta como candidato de Unidas Podemos

Toni Valero, en uno de los pasillos del Parlamento antes de la entrevista.

Toni Valero, en uno de los pasillos del Parlamento antes de la entrevista. / José Ángel García

Toni Valero (Madrid, 1981) ha revalidado su cargo después de recibir el testigo del carismático Antonio Maíllo. El profesor de Latín le dejó en 2019 el liderazgo a un profesor de Historia malagueño que ha logrado el mayor apoyo a un coordinador general de IU Andalucía desde que se creó la organización.  "Es mucha responsabilidad. La militancia ha sido capaz de priorizar una salida consensuada para que IU esté centrada en los problemas de la gente y no en sus diferencias, que son naturales, pero no deben despistar", cuenta Valero en la entrevista con esta redacción, que se realizó el pasado jueves en el Parlament

–Llegó al cargo a mitad del mandato de Antonio Maíllo, pero ahora tiene una coordinadora propia, un proyecto propio.

–Hay una voluntad de constituir a Unidas Podemos por Andalucía en la fuerza de referencia a la izquierda del PSOE para el pueblo trabajador andaluz, las mayorías sociales y, especialmente, para sectores comprometidos del movimiento LGTB, el movimiento feminista y el ecologista. 

–Cuando fundaron Adelante, se explicó como una versión distinta y mejor que UP estatal. ¿Unidas Podemos por Andalucía es una forma de resignarse?

–En los momentos iniciales de la confluencia a nivel estatal echamos en falta que por abajo se fuera tejiendo lo que se impulsó desde las direcciones de Alberto Garzón y Pablo Iglesias. También era necesario un impulso democratizador del espacio, que los afiliados de IU, Podemos y los independientes encontraran espacios con una mínima regulación que garantizaran la democracia interna y la horizontalidad. Esa fue la vocación de Adelante Andalucía, pero se frustró cuando una de las partes no quiso avanzar en esa línea. Hoy Unidas Podemos tiene mayor vertebración por abajo y tiene reglamentos que garantizan que las decisiones se toman de manera democrática y transparente. La voluntad inicial de que la confluencia no fuera sólo electoral y por arriba y se va resolviendo en Unidas Podemos por Andalucía.

–Podemos nace casi como una enmienda a IU y ahora vuelven a reunirse. ¿Cómo llevan eso las bases de su formación?

–Hay algo que siempre nos une a todos independientemente de en qué trinchera estemos. Al final nos encontramos en las luchas concretas, como la de los trabajadores de Airbus o para parar las casas de apuestas. La militancia es mucho más sabia y se da cuenta de que es en la lucha donde se hace la confluencia y la hacen de forma natural. 

–¿Y en esa alianza preocupa la debilidad de Podemos?

–Tanto IU como Podemos tienen muchas fortalezas que sumar. IU tiene arraigo territorial y experiencia institucional y Podemos es una fuerza que fue capaz de sintonizar con una nueva narrativa política que sigue seduciendo a capas sociales donde IU tenía más dificultad para entrar. 

–El otro día llamó a la unidad de toda la izquierda. ¿Por qué la gente que estuvo en Podemos o IU y ahora está en Anticapitalistas o Más País va a votarles a ustedes?

–La izquierda a la que tenemos que convocar es compleja y es diversa. Son asociaciones de vecinos, plataformas contra las casas de apuestas, sindicatos y también partidos políticos. Tenemos que priorizar las soluciones en las que nos encontramos a los problemas de la gente. Si nos encontramos ahí, habrá confluencia natural. Hay una actitud reactiva legítima y soberana en aquella escisión de Podemos y Adelante que es Anticapitalistas. Tienen una necesidad de marcar un perímetro propio bajo unas bases nacionalistas que identificamos con las CUP de Cataluña y que las alejan de una pretensión de confluencia. Incluso están alejados del perfil tradicional andalucista. Difícilmente podrán ser parte de esas mayorías y esas confluencias de izquierdas amplias. Y, por cierto, tienen un arraigo territorial ínfimo. No hay un encuentro tan corriente con esa militancia.

–¿Con Más País es distinto?

–Es un espacio político recién llegado a Andalucía y ni siquiera tienen presencia en todas las provincias. Ellos se manejan en unas coordenadas políticas socialdemócratas con más puntos de conexión con UP por Andalucía.

Toni Valero, en un momento de la entrevista. Toni Valero, en un momento de la entrevista.

Toni Valero, en un momento de la entrevista. / José Ángel García

El papel de Yolanda Díaz y el futuro candidato andaluz

–¿La llegada de Yolanda Díaz puede facilitar el reagrupamiento de las fuerzas de izquierda?

–Yolanda Díaz tiene un carisma y un discurso donde cabe el 99,9% de la izquierda a la izquierda del PSOE. Y esa capacidad de seducción está sustentada en una alianza fuerte de IU y Podemos. Unidas Podemos es una columna vertebral y hay una formidable candidata a las próximas generales.

–¿Hay un perfil parecido al de Yolanda Díaz en Andalucía?

–Andalucía tiene magníficos cuadros para liderar este proyecto. Tenemos que ser muy inteligentes y afrontar ese debate en el momento oportuno, cuando los partidos hagan su oferta electoral. Ahora tenemos que centrar el debate en los problemas de la gente. No osbtante, enUP hay muchas ganas, tenemos hombres y mujeres con reconocimiento social e integridad política. Vamos a tener una excepcional oferta electoral

–¿Usted querría ser el candidato?

–Yo voy a estar disponible para que el espacio político me ponga donde me quiera poner. Es mi cultura militante. Para cualquier compañero sería un honor, pero yo no puedo ni debo adelantarme.

–Habrá cuatro hombres candidatos seguro y sólo una mujer se ha postulado, Teresa Rodríguez. ¿UP debería presentar a una mujer?

–Debemos reflejar y avanzar en el discurso y la práctica feminista. Sin lugar a dudas. Tenemos compañeras formidables, pero está claro que sea candidato o candidata, UP tiene que tener vocación feminista porque las mujeres son las que más sufren la precariedad.

–¿Qué valoración le merece el Gobierno andaluz de PP y Cs?

–Es decepcionante. Su constitución hacía presagiar políticas neoliberales y orientadas a mantener los privilegios de unas minorías. Los beneficios fiscales a las grandes fortunas y la manga ancha a las casas de apuestas eran esperables. De forma ingenua pensé, cuando empezó la pandemia, que el PP podría reflexionar, como han hecho otras derechas europeas, y cuestionarse el debilitamiento, la precarización y privatización de servicios públicos. La pandemia es una evidencia clamorosa de que hay que reforzar los servicios públicos para garantizar el bienestar de la ciudadanía. Los discursos de Moreno Bonilla son retórica de confrontación con el Gobierno central, pero sin iniciativa ante los problemas estructurales de nuestra tierra. Y la gestión es bastante poco transparente, con visos de corrupción en casos como las contrataciones exprés. Es gravísimo. Hay sentencias que dicen que se ha tomado un procedimiento igual que el de los ERE para contratar.

–No parece que la población lo detecte de la misma forma.

–La gente no se está dando cuenta. La falta de transparencia no está en el debate público. Con gobiernos anteriores sí, allá donde entrases, en cualquier bar. Pero la situación sanitaria sí es una preocupación de la gente, y aparece las encuestas. Al PSOE le pasó factura y al PP le puede pasar porque no ha rectificado en la precarización del sistema sanitario público. Uno va por Andalucía y ve a vecinos recogiendo firmas para que devuelvan al pediatra al centro de salud. Y la preocupación fundamental sigue siendo la precariedad del empleo y el PP no ha dado ninguna respuesta. 

–El mensaje es que Andalucía es una autopista para la inversión

–Estamos acostumbrados a que el mensaje del PP construya una realidad ficticia. Hay cerca de medio millón de niños y adolescentes en situación de pobreza y hemos rozado casi un millón de parados. 

Toni Valero, en el Parlamento Toni Valero, en el Parlamento

Toni Valero, en el Parlamento / José Ángel García

Su relación con el PSOE y el precio de la luz

–¿Hay mucha diferencia en la oposición que se le hace a un gobierno de PP y Cs y la que se le hace a un gobierno del PSOE?

–Al PSOE le criticábamos que cambiase normativas para permitir las externalizaciones en el ámbito sanitario y educativo. Eso, más agravado todavía, siguen siendo elementos de confrontación con el PP. Los Gobiernos anteriores, y por supuesto éste, han incurrido en una dejación de funciones ante un modelo económico que daba síntomas de agotamiento. No se ha cogido el toro por los cuernos. Eso pasaba por una reindustrialización verde, las líneas ferroviarias y el sector agroganadero. El PP quiere volver a la cultura del pelotazo y lo fía todo a inversiones de fondos de extranjeros que especulan y luego dejan un erial.

–Necesitan un buen resultado de Unidas Podemos, pero también del PSOE para llegar a gobernar.

–El escenario está totalmente abierto. Nadie se puede fiar de las encuestas en un contexto tan volátil. Vamos a ver cuándo podemos hacer política en plenitud, porque la pandemia ha condicionado mucho para transmitir el mensaje. La posibilidad del adelanto está despistando la atención e impide ver cómo por abajo si puede haber una voluntad de cambio del pueblo andaluz. A lo mejor las urnas dan una sorpresa a quienes creen que está todo decidido.

–¿Se puede entender con el PSOE que se abstuvo en la votación de la ley del suelo?

–UP ya se entiende con el PSOE en multitud de ayuntamientos, en diputaciones y en el Gobierno de la nación. Y ahí ya discrepa. Con el PSOE hay elementos de encuentro y de clara distancia, que suelen tener que ver con la capacidad de llegar hasta el final en la defensa de la mayoría social. Ahí UP marca la diferencia y no se quiebra. ¿Significa eso que no hay posibilidad de entendimiento con el PSOE? No, hay entendimiento.

–Su partido siempre ha sido muy crítico situaciones como la del precio de la electricidad y ahora no pueden hacer nada desde el Gobierno para atajar el problema,

–Hay que hacer una lectura objetiva para no caer en frustraciones y encontrar una salida. Estar en el Gobierno no es estar en el poder, se ve a todas luces. Máxime cuando hay unos poderes fácticos que están fundamentalmente en el sector financiero y el de las energéticas. UP tiene una propuesta que solucionaría este problema y que ya se pone en marcha en muchos países de la UE. En Francia hay una empresa pública de energía y no se especula con ella. El PSOE es timorato frente al poder de las eléctricas y las empresas están pagando una luz que les hace encarecer sus costes de producción y a las familias les está empeorando su calidad de vida. Por eso tenemos que ser capaces de hacer que se hable de una empresa pública energética que cuando compita con las otras evite que las otras especules. Y después está el peldaño de la regulación europea. España se tiene que hacer valer porque es insostenible.

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