Política

Tirón de orejas a Marín

  • El portavoz de Cs en Andalucía indica en una directriz interna que hay que dejar de hablar de las primarias para no “manchar” el mensaje del partido ni "malograr" los esfuerzos de Arrimadas en Madrid

Inés Arrimadas y Juan Marín, el pasado miércoles en San Telmo

Inés Arrimadas y Juan Marín, el pasado miércoles en San Telmo / José Ángel García (Sevilla)

HABLAR de las primarias mancha el mensaje del partido, malogra los esfuerzos de Arrimadas en Madrid y provoca rechazo en los ciudadanos afectados por la pérdida del empleo o de seres queridos en plena pandemia. Nada. No ha gustado nada en determinadas estructuras de Ciudadanos que Juan Marín haya anunciado ya su disposición a presentarse a las primarias en Andalucía.

El vicepresidente ha dado el paso la misma semana en que Inés Arrimadas visitaba Andalucía y que había trascendido que Marín no hace tratos de favor y le pone el punto sobre las íes al todopoderoso Elías Bendodo, al que reclama la devolución de cinco millones de euros por una subvención no justificada que recibió de la Junta siendo presidente de la Diputación de Málaga. No era el momento ni por el contexto ni por sus propios intereses... La incontinencia verbal de Marín, un deficiente asesoramiento o una ambición mal calculada pueden ser las causas de un anuncio que, como decía Rajoy en tiempos, no tocaba. Sobre todo porque quedan dos años, que en política es una eternidad, y porque España sufre ya una fatiga severa como nación por culpa de la pandemia.

Comunicación interna de Cs. Comunicación interna de Cs.

Comunicación interna de Cs.

Tan es así que el responsable de comunicación del partido en Andalucía, Guillermo Díaz, ha tenido que enviar un mensaje a los dirigentes andaluces que supone en la práctica un tirón de orejas al vicepresidente. Díaz, por cierto, ha sido tenido por un friki por el propio Marín, como ya publicó este periódico al inicio de las gran factura del partido naranja entre partidarios de Marín y de Arrimadas.

El portavoz de Ciudadanos en Andalucía, Guillermo Díaz, aseguró el sábado que no cree que en este momento “haya nadie pensando en las próximas elecciones” autonómicas, y advirtió que quien piense ahora en eso “está despistado”. La alusión a Marín era clara, pero no quedó ahí. Díaz no quiere que se frivolice la imagen del partido en los peores momentos que sufre España desde la Guerra Civil, por eso hace un llamamiento a evitar cualquier alusión a debates internos, asuntos orgánicos o guerras de poder. Y ha enviado su directriz en un mensaje interno: “Centremos toda nuestra atención en la pandemia”. Quiere que cualquier cuestión sobre la vida interna del partido y las guerras de poder sea “desviada” hacia el “trabajo y el esfuerzo” de los políticos de Ciudadanos con cargo público para “salvar vidas y empleos”.

Considera Díaz que si Marín y sus partidarios abren con descaro el debate sobre las primarias supone “malograr lo que con mucho esfuerzo hace Arrimadas en el Congreso”. E insta a sus correligionarios a “ponerse en el lugar de alguien arruinado, enfermo o que acaba de perder a su madre si nos ve dando palmas o hablando de las elecciones dentro de dos años”.

Todo esto ocurre, además, después de que Inés Arrimadas no haya apoyado a Marín en su intención de aspirar de nuevo a ser el candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Quizás ha ocurrido en la semana en que Marín no necesitaba precisamente decir nada.