Impaciencia, ésa es ahora la sensación que se respira en el Parlamento, incluido el grupo socialista. La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha dejado pasar la fecha del martes para convocar las elecciones, lo que hubiese llevado a celebrar los comicios el 25 de noviembre. La inquietud por la demora no es sólo palpable entre los partidos andaluces, también en Ferraz, sede del PSOE federal, andan desconcertados por una decisión de la presidenta que tampoco ellos conocen.

2 de diciembre

En principio, la dirección del PSOE andaluz contemplaba dos posibles fechas, la del 25 de noviembre y la del 2 de diciembre. El primero domingo de diciembre es una buena cita, aún no ha avanzado el invierno, que siempre puede complicar el día de la votación, y está lejos de los puentes de la Constitución y la Inmaculada. El 2 de diciembre se debe celebrar, además, la convención nacional del PP.

Ahora, todos creen que Susana Díaz convocará, finalmente, para el 2 de diciembre, con lo que tiene plazo aún hasta el martes 9 de octubre. Algunos apuntan a dos semanas más tarde, pero eso supondría que el Parlamento salido de las urnas se reuniría por primera vez en 2019.

Si lo que se desea es no dar sensación de ruptura, el nuevo Gobierno podría estar en activo a finales de enero. Según el consejero de Economía, Antonio Ramírez de Arellano, su departamento está trabajando en el proyecto de Presupuesto autonómico de 2019, de modo que éste un otro Ejecutivo se encuentre con las cuentas preparadas para aprobarlas en los primeros meses del año próximo.

Con la ministra Montero

A este respecto, Ramírez de Arellano mantendrá una entrevista con la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, el próximo lunes. Si Susana Díaz convocase el martes próximo, Arellano todavía iría a la reunión en Madrid como consejero titular, no en funciones.

Con Montero, Ramírez de Arellano debe tratar la relajación del déficit autonómico, la financiación territorial y el aumento de las inversiones estatales en Andalucía. No obstante, la ministra de Hacienda también se encuentra con un problema similar al del Arellano; de momento, no tiene todos los apoyos para aprobar los Presupuestos de 2019.

Nadie conoce, exactamente, cuáles son los planes de Susana Díaz. Incluso en la dirección federal no dejan de mostrar su asombro por la falta de comunicación. Desde Madrid se está muy atento porque las elecciones andaluzas van a ser las primeras que se enfrentan el nuevo PP de Pablo Casado y el nuevo PSOE de Pedro Sánchez. En cierto, también es una confrontación con lecturas nacionales, de ahí el interés de Ferraz por este asunto.

La dirección federal socialista acaba de elegir a los responsables electorales de los comicios autonómico y europeo de finales de mayor, que son el secretario de Organización, José Luis Ábalos, y el secretario general de Presidencia, Iván Redondo. 

Este martes se ha reunido el Consejo de Gobierno de la Junta con una agenda, claramente, preelectoral: ha permitido la creación de ocho nuevos municipios en Andalucía por segregación de sus mayores, lo que supone un cambio en la política de concentración de servicios, y se ha anunciado la convocatoria de una gran oferta de empleo público. 

Salen 2.417 plazas disponibles en la administración general autonómica, de las cuales 1.197 son de libre oposición.

El portavoz del Gobierno andaluz, Juan Carlos Blanco, ha admitido que la convocatoria electoral está creando "incertidumbre", aunque ha culpado a los partido de la oposición de generarla, porque "llevan quince meses hablando de las elecciones". Este lunes, el consejero Ramírez de Arellano coincidía en que Susana Díaz debe despejar, cuanto antes, la cita electoral.