En su perfil de Facebook, Mercedes Dobarco se confiesa seguidora de Podemos y de Iberia Líneas Aéreas. Lo primero puede responder a un alumbramiento después de haber dejado tiritando la tarjeta Visa que le propocionó su empresa, la Universidad de Cádiz, con un gasto superior a 35.000 euros en cuatro años. Lo segundo, su pasión por Iberia, es un agradecimiento a una compañía a la que se mostró muy fiel durante su periodo como máxima responsable de Cooperación Internacional de la UCA.

Viajó Dobarco -Brasil, Nicaragua...- como responsable de Cooperación, pero cuando era verdaderamente temible a la hora de sacar la tarjeta es cuando se quedaba en Cádiz. Con un gasto total en establecimientos hosteleros de la ciudad superior a los 16.800 euros, siguió un criterio de reparto de beneficios entre bares y restaurantes del centro de Cádiz. Aunque parece que sus preferencias estaban entre la nueva cocina de la Rosa de los Vientos y la asiática de Nippon, también dejaba un hueco al tradicionalismo del Parador de Buenos Aires, donde gastó 588 euros en una comida un 22 de noviembre del 2007. Si se atiende al montante de algunas comidas, a Dobarco no le duele invitar. Por lo demás, su recorrido abarcaba todo el espectro de locales de la ciudad: San Antonio -el restaurante que más se benefició de las tarjetas UCA-, Veedor, Cumbres Mayores, Picola...

Otra de las aficiones de Dobarco parece encontrarse en la decoración. Podemos encontrar un gasto de 919 euros en el Ikea de Sevilla, otro de 84 euros en Millar Kocin y hay un encargo de 2.076 euros a una tienda de diseño de Londres, Pascal London, muy recomendable si uno es fan de la decoración vintage para su casa.

KNP Croc Bridge es un apunte que también merece ser reseñado, al tratarse, al parecer, de una reserva para una excursión de turismo de aventura en Sudáfrica. Con la tarjeta de la UCA pagó 127 euros. También son frecuentes sus visitas a El Corte Inglés. En octubre de 2008 gastó allí 825 euros con cargo a la Universidad. Un mes antes, en septiembre de 2008, realizó el mayor gasto con la tarjeta, 2.367 euros. En buena medida se debe a un pago de 1.022 euros en Madrid a un apunte reseñado como TAP, que podría ser un centro que procura a sus clientes bienestar y estabilidad emocional. Su último extracto data de octubre de 2010, cuando fue relevada de su cargo.