El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, y los magistrados de las secciones penales de la Audiencia de Sevilla han mantenido finalmente una reunión para tratar de buscar soluciones ante el colapso de estas salas por la avalancha de juicios derivados de las macrocausas, que amenazan con hipotecar los tribunales sevillanos durante más de una década.

El esperado encuentro, que estaba previsto inicialmente para el pasado mes de septiembre, se produjo el pasado viernes, cuando Del Río se reunió con los magistrados de las secciones penales, en un encuentro considerado "informal" que se produjo después de que el máximo responsable del Alto Tribunal andaluz solicitara un informe a los presidentes de las cuatro Secciones Penales -Primera, Tercera, Cuarta y Séptima- para buscar soluciones al problema planteado, dado que la Audiencia debe celebrar más de 170 juicios que están pendientes de llegar y de los que por ahora sólo han entrado unos pocos casos.

Del Río solicitó un diagnóstico exacto de cuántos juicios derivados del caso de los ERE y de Invercaria –los dos megaprocesos más avanzados que están en fase de enjuiciamiento– se han fijado ya para su celebración y cuántos están repartidos pero no han sido todavía señalados -de éstas o de otras macrocausas-, sobre todo teniendo en cuenta que desde mediados de 2020 hasta julio pasado la Fiscalía Anticorrupción había calificado ya 44 casos para su enjuiciamiento.

En el encuentro, el presidente informó a los magistrados de que a final de año las secciones penales, que actualmente tienen 21 magistrados, dispondrán de una plaza más, y entre las posibles soluciones se pretende aumentar progresivamente las plazas para que cada una de las secciones penales cuente con seis jueces, lo que permitiría que estos tribunales se "desdoblaran" para tratar de aliviar la carga de trabajo, es decir, podrían formarse dos salas distintas para el enjuiciamiento de asuntos dentro de una misma sección.

No obstante, muchos jueces consideran que sería además necesario crear una quinta sección de lo Penal en la Audiencia de Sevilla, por lo que el aumento de una plaza se considera insuficiente.

La situación generada por la saturación de las Salas y la sobrecarga de trabajo de estos jueces, está provocando que algunos magistrados decidan arrojar la toalla, acogiéndose a jubilaciones anticipadas o marchándose a otros órganos judiciales unipersonales al no poder seguir soportado este esfuerzo continuado que se prolonga ya desde hace mucho tiempo. Además, hay otros magistrados que en los últimos meses se han tenido que dar de baja por el estrés derivado del colapso de estos tribunales.