El vicesecretario general del PSOE-A y consejero de Gobernación, Luis Pizarro, responsabilizó ayer al presidente del PP-A, Javier Arenas, de que su partido haya "preferido aislarse y quedarse solo a llegar a acuerdos con el Gobierno" para hacer frente a la crisis económica. Para Pizarro, la oposición del PP-A a sumarse al pacto anticrisis responde a que el objetivo de Arenas es seguir con la "estrategia de utilizar a los parados para desgastar al Gobierno de José Antonio Griñán".

En rueda de prensa tras mantener una reunión con los ocho presidentes de las diputaciones provinciales y en la que Pizarro se mostró segurdo de que Andalucía liderará el nuevo modelo de administración municipalista, el consejero de Gobernación señaló que Arenas no estaba en condiciones de llegar a un acuerdo porque no lo ha habido a nivel nacional entre PP y PSOE.

Pizarro destacó el "esfuerzo importante" de IU al expresar su coincidencia con 26 de las 41 medidas que contenía el documento entregado por el Gobierno a los partidos y confía en que se dé un mayor acuerdo hasta que el texto llegue al Parlamento.

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, también se refirió a la negativa del PP-A de apoyar el documento anticrisis y reclamó a los populares que "arrimen el hombro", ya que "no es el momento del partido del no, sino del partido del acuerdo". Griñán dio un margen de "mano tendida" al PP-A y aseguró que se han "integrado" medidas propuestas por el PP, pero lamentó que haya mantenido "una estrategia de oposición por oposición" que tendrá que explicar a sus votantes. El Parlamento será el escenario donde se concreten esos acuerdos y hasta entonces está abierta la posibilidad de que el PP entre, apuntó Griñán, ya que "después los que no quieran entrar serán los que tengan que explicar por qué no quieren entrar".

La portavoz parlamentaria del PP-A, Esperanza Oña, aseguró ayer que los populares mantienen su apuesta y oferta de diálogo de cara a cerrar un acuerdo sobre las medidas necesarias para actuar ante la crisis económica. Sin embargo, Oña lamentó que el Gobierno que preside José Antonio Griñán se "niegue al consenso" y sólo persiga "un cheque en blanco por parte de la oposición para justificar sus políticas fracasadas y medidas incumplidas".

En declaraciones a Europa Press, Oña calificó de "ultimátum" la postura del Gobierno andaluz, "de no tener interés por el consenso, ya que advirtieron de que, o se aceptaban las 41 medidas tal y como estaban sin ninguna modificación, o no había diálogo", explicó Oña. "El 70% de las medias presentadas son "incumplimientos del PSOE-A y medidas que nada tienen que ver con la crisis económica", afirmó.