El Gobierno baraja un déficit del entorno del 0,5% para las comunidades autónomas en el próximo ejercicio de 2017 y prevé que la Convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera se produzca antes de dos semanas, según informaron a Europa Press fuentes gubernamentales. Para ello, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha mantenido ya contactos preliminares con el equipo económico de Ciudadanos y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha hecho lo propio con el PSOE, además de estar en contacto con los presidentes autonómicos.

El objetivo es negociar con ambos partidos tanto el techo de gasto como el reparto del déficit entre las comunidades, el Estado y la Seguridad Social, así como las medidas que España debe enviar a Bruselas para ajustar el déficit al 3,1% en 2017.

Las autonomías tenían fijado un déficit del 0,3% para este ejercicio, que se elevó al 0,7% el pasado mes de abril, cuando el Gobierno logró aplazar un año la senda de reducción del déficit público acordada con las autoridades comunitarias. En aquel momento se planteó la posibilidad de que el objetivo de déficit para el año 2017 se elevara del 0,1% al 0,5%. Cuatro décimas de margen que serían algo más de 4.000 millones de euros.

Fuentes del Ejecutivo descartan la posibilidad de llegar al 0,7% como han planteado algunos dirigentes socialistas, entre ellos la consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta, María Jesús Montero. El Gobierno es consciente de que algunas comunidades han ajustado ya mucho el déficit y pueden quedarse por debajo del objetivo que se marque, como les ha ocurrido a algunos ayuntamientos, que tienen superávit que no pueden gastar porque lo impide la regla de gasto. Pero se descarta la modificación de la regla de gasto, a pesar de la petición del PSOE, alegando que ésta es una cuestión que debe hacer Bruselas.

Sin embargo, fuentes socialistas consultadas por Europa Press consideran que las comunidades ya han sufrido un recorte muy fuerte en estos años de crisis y creen que el mayor ajuste debería ir por el lado del déficit del Estado y la mejora de ingresos de la Seguridad Social, ya que esta última variable es uno de los grandes componentes del déficit. Explican que en la medida en la que se mejoren los ingresos de la Seguridad Social se puede abrir más la mano con el déficit de las CCAA y rechazan que tenga que ser Bruselas quien corrija la regla de gasto, ya que, entre otras razones, la regla de gasto de la UE es distinta a la española.