Andalucía

Feijóo, croquetas en Casa Ricardo

  • Desde que hace un año ganase el congreso del PP en Sevilla, el partido ha incrementado en diez puntos su intención de voto, aunque el PSOE cree que estamos en un momento de inflexión

Feijóo y Juanma Moreno, junto a José Luis Sanz y Ricardo Sánchez, en un restaurante de Sevilla este Martes santo.

Feijóo y Juanma Moreno, junto a José Luis Sanz y Ricardo Sánchez, en un restaurante de Sevilla este Martes santo.

Cuentan en el PP que Pablo Casado aún no comprende qué sucedió en marzo de 2022, cuando los principales barones regionales se alzaron contra su presidencia para forzar un relevo pendiente que, de momento, ha resultado positivo. El nuevo líder popular, Alberto Núñez Feijóo, pasó un ajetreado Martes Santo en Sevilla, la ciudad que justo hace un año le coronó como máximo dirigente y candidato a la Presidencia del Gobierno. En estos 12 meses, desde el congreso extraordinario de la capital hispalense, el PP ha ganado 10 puntos en intención de voto; al día de hoy, es el único partido que tiene una posición ventajosa respecto a las elecciones generales de hace cuatro años. Pero aun así, en el PSOE opinan que se ha llegado a un punto de inflexión.

Feijóo acompañó el martes pasado al candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, en una ruta que le llevó a todas las iglesias de donde salían cofradías ese día, de San Benito a los Estudiantes, con parada en la basílica del Gran Poder, poco antes de que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, se uniese a la gira. Almuerzo en Casa Ricardo, en el barrio de San Lorenzo, con croquetas incluidas, a ver si José Luis Sanz se viene arriba y se espantan todos los males internos que revuelven al siempre complicado PP sevillano.

Feijóo volverá a Sevilla en Feria, y prepara uno de los principales actos de la campaña de las elecciones municipales en la misma ciudad. ¿Por qué? Porque Sevilla es, en cierto sentido, un match point de esta carrera hacia la Moncloa. El PP tiene aseguradas las ciudades de Málaga, Córdoba y Almería; Juanma Moreno se la juega en Granada con su candidata Marifrán Carazo, y el alcalde socialista hispalense, Antonio Muñoz, le puede dar el disgusto.

Juanma Moreno ha ejecutado esta semana el relevo en el Gobierno andaluz con un cambio mínimo. Este martes se vuelve a reunir la mesa sectorial para alcanzar una solución en la Atención Primaria. Si el Sindicato Médico, anterior aliado del PP, mantiene sus convocatorias de huelga, los socialistas la aprovecharán para encarar la campaña de las municipales. No obstante, Juanma Moreno ha comprendido que Juan Espadas, actual líder del PSOE en Andalucía, no es su contrincante, sino la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a quienes los dirigentes del PP destinan ahora todas sus críticas. Si Pedro Sánchez no gana las elecciones de diciembre, habrá relevos en todos los niveles del PSOE, federal y autonómico andaluz. Y si lo hace, casi también.

La apuesta en Cádiz por Bruno García ha sido una claudicación ante el viejo PP de Teófila Martínez, ese que viene pidiendo venganza contra algunas periodistas de la ciudad. Si, finalmente, en esta ciudad confluyen tres listas de izquierdas -la socialista, la que representa a Sumar y la del alcalde saliente-, la atomización puede terminar por beneficiar al PSOE de Cádiz, más complejo aún que el PP de Sevilla. García no puede confiar en Vox para alcanzar la mayoría absoluta por su escasa fuerza; en todo caso, en Ismael Beiro, al que vimos la semana pasada en un concurso de Canal Sur Televisión.

Feijóo escogió un mal día para hablar en Sevilla. El mes de marzo ha fulminado el récord de afiliación a la Seguridad Social, hay 20,37 millones de cotizantes en España. A Pedro Sánchez le puede costar las elecciones sus aliados de ERC y de Bildu, y la inflación, pero la apuesta que los populares hicieron por el Apocalipsis económico no se ha producido. Sánchez no se va a hundir como José Luis Rodríguez Zapatero.

A eso es a lo que los socialistas llaman el punto de inflexión. El accidentado proceso de construir Sumar no evita lo que sería lo peor, que la alternativa de izquierda al PSOE estuviese liderada por las ministras Irene Montero e Ione Belarra, ellas espantarían al voto templado socialista por temor a volver a repetir las escenas más sonrojantes de la coalición de Gobierno en una nueva legislatura.

Frente a esto, Feijóo reivindicó en Sevilla la unidad lograda en el PP hace un año, pero Sumar vale para recoger voto de izquierdas y no asustar al socialista, ésa es su virtud, más allá de los excesos hiperglucémicos de su candidata, y ministra, Yolanda Díaz. Pedro Sánchez y su partido confían en una remontada en este último semestre de 2023, aunque la desazón en su electorado con la coalición sigue siendo mayúsculo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios