Los empresarios de la discoteca de Granada que albergó un juego en el que se subastaban chicas solteras en horario infantil y los organizadores del evento, entregaron ayer a la Fiscalía de Menores un escrito en el que relatan el contenido de la fiesta y defienden que no cometieron "ilícito de ninguna naturaleza".

Así lo explicó el abogado del local, José Luis López Cantal, quien también informó que la Policía Judicial tomó ayer declaración a los tres menores que organizaron la fiesta y a la representación local del céntrico establecimiento Granada 10.

López Cantal aseguró que tanto los promotores como los propietarios están "muy tranquilos" porque consideran que no han cometido ninguna ilegalidad, ya que la "subasta" fue un "juego más" en el que participaron jóvenes de entre 14 y 19 años "entre amigos", en el contexto de una fiesta sin alcohol.

Todos en cambio están "sorprendidos" por las "dimensiones" que han tomado los hechos, por comprobar que "se han escandalizado los adultos, no los menores" y por no comprender por qué nadie protestó cuando celebraron la "subasta" de chicos el pasado noviembre.

El letrado del establecimiento aseguró que hasta el momento no se ha presentado ninguna denuncia contra la discoteca y opinó que "no puede haberla por el contenido de la fiesta". También rechazó que la "subasta", celebrada el 25 de abril con dinero del Monopoly, tuviese fines lucrativos, puesto que la entrada a la fiesta light cuesta ocho euros y comprende dos consumiciones sin alcohol y la posibilidad de estar en el local de 18:30 a las 22.00, un precio "razonable y nada abusivo".

La Fiscalía de Menores abrió de oficio diligencias preliminares el pasado viernes para investigar la organización de esta fiesta, que ha recibido críticas desde numerosas instituciones y asociaciones.

Los dueños de la discoteca decidieron ayer suspender la fiesta que tenían prevista para hoy en la que se premiaría a aquellas jóvenes que vistieran minifalda, para evitar "más polémicas".