Un verano más, el fuego vuelve a ser protagonista en Andalucía. En esta ocasión, las llamas han acabado con más de 870 hectáreas del término municipal de Villarrasa (Huelva), una cifra aún provisional ya que el incendio fue declarado como controlado sobre las 20:30 de ayer.

Al mediodía del sábado saltaron las alarmas al detectarse un conato de incendio, "pero al decirme el sitio en el que estaba localizado, y con el viento que hacía en ese momento, yo ya sabía que no iba a ser pequeño", comentaba el alcalde de Villarrasa, Arturo Alpresa.

Las llamas habían empezado a quemar una zona en la que abundan los eucaliptos y que cuenta con una superficie de unas 900 hectáreas. En esos primeros momentos, todos prestaron atención al viento. La velocidad con la que soplaba durante las primeras horas fue el responsable de que el fuego cambiara la dirección inicial para virar y empezar a quemar la finca comunal Dehesa Nueva, de unas 500 hectáreas.

Según explican los testigos, la virulencia del fuego era aterradora " y se te hace un nudo en la garganta al ver cómo las llamas estás arrasando tu tierra, que para nosotros tiene un valor incalculable".

Además de la fuerza del viento, el fuego se dividió pronto en dos frentes, el flanco derecho y el flanco izquierdo, lo que obligó a los medios a repartir el esfuerzo. Para más inri, además de partirse en dos, las llamas lograron cruzar el río a la altura del puente Gadea que, desde 1935, permite a los vecinos de la zona cruzar el río Tinto. En ese momento fue cuando la situación se volvió más crítica. El fuego se acerca a dos viviendas, que tienen que ser evacuadas para evitar poner en peligro a sus habitantes.

El fuego siguió su imparable camino a lo largo de una tarde en la que las altas temperaturas y las fuertes rachas de viento dificultaron las tareas de extinción, por lo que, aparte de las encinas, alcornoques, pinos, eucaliptos y matorral bajo que se habían llevado ya por delante, comenzó también a quemar superficie agrícola.

Por la tarde, tras muchas horas de trabajo marcadas por el interminable sonido de las motosierras y las pendientes de vértigo, los efectivos hasta allí desplazados, unos 120 profesionales a los que hay que sumar los 15 medios aéreos que trabajaron toda la tarde, consiguen cerrar el flanco derecho. Todos los esfuerzos se centran en el izquierdo, el que más preocupaba a los profesionales del Infoca, ya que es el que contaba con una mayor masa forestal, fundamentalmente eucaliptos.

Con las primeras luces del día vuelven a incorporarse los medios aéreos como refuerzo al personal de tierra que estaba trabajando a mano para lograr el cierre del flanco izquierdo.

La buena noticia llegó en la tarde de ayer, momento en que el Infoca informa que, después de más 24 horas de trabajo ininterrumpido, "el fuego de Villarrasa puede declararse por fin como estabilizado" o, lo que es lo mismo, sin llegar a estar controlado, evoluciona favorablemente al no presentar frentes activos que hagan avanzar el fuego libremente, por lo que los medios continuaban trabajando para su control.

Según informó en un comunicado la Consejería de Agricultura de la Junta, de la que depende el Infoca, en las tareas de extinción han participado más de 250 efectivos terrestres, entre bomberos, brigadas de refuerzo, técnicos de extinción y de operaciones, personal de logística y agentes de medio ambiente.

Los medios de tierra se completaban con nueve vehículos pesados, la unidad móvil de meteorología y transmisiones de la provincia, una Unidad de Análisis y Seguimiento de Incendios Forestales y una Unidad Médica de Incendios Forestales, activada en el Puesto de Mando Avanzado para realizar posibles atenciones sanitarias en el lugar del siniestro.