Málaga

La ‘abuela marihuana’: “No quiero ir a la cárcel”

  • Una mujer de 75 años se enfrenta a cuatro años de prisión por cultivo y distribución

  • Aplazan al mes de octubre la vista oral en la que iba a ser procesada

La 'abuela marihuana', arropada por defensores del cannabis

La 'abuela marihuana', arropada por defensores del cannabis

Fernanda de la Figuera se considera la “apóstol del autocultivo”, la activista más veterana de España por la legalización del cannabis. Es la “abuela marihuana”. Así conocen en su entorno a esta mujer de 75 años que ahora se enfrenta a una petición fiscal de cuatro de prisión por la incautación de 10 kilos de esta sustancia con la que se abastecía para “uso medicinal” a la asociación de mujeres Mariasxmaria que había puesto en marcha. Niega que nunca haya pretendido hacer negocio.

Tras llegar arropada a la Ciudad de la Justicia por un nutrido grupo de defensores del cannabis (caso de Infocannabis.org), ayer se sentó en el banquillo de los acusados para ser procesada por cultivo y distribución de marihuana. Pero un “problema procesal”, explicó el juez, por la falta de documentación que la defensa pidió cotejar obligó a aplazar la vista oral hasta el 30 de octubre. “Se me enjuicia por hacer una plantación colectiva para una asociación que fundé hace muchos años. Hago las cosas con buena voluntad y para ayudar a otras personas que, como yo, necesitan de las virtudes terapéuticas del cannabis”, explica Fernanda en declaraciones a Málaga Hoy, convencida de que el “siglo XXI es el de la medicina cannábica”.

La “abuela marihuana”, que aunque es madrileña reside desde hace 40 años en Alhaurín el Grande y se ha dedicado al sector inmobiliario, tiene la esperanza de eludir la prisión. “No me apetece nada entrar en la cárcel, porque no he hecho nada malo. Puede que haya metido la pata ya que según los jueces eran muchas plantas pero antes ya me habían dado la razón”, detalla.

En 1995 y en 2010 había salido absuelta de todos los cargos. “Se me declaró cultivadora general porque yo tenía mi jardín con plantas de marihuana. Pero un juzgado determinó que mi cultivo era lícito. Unos años después hice la primera plantación colectiva para un grupo de socios y me volvieron a absolver. Parecía que lo estaba haciendo bien pero parece que ahora me he confundido”, sostiene. Pensaba, dice, que cada uno de los integrantes se hacía cargo de su planta.

La trampa del capitalismo americano

Fernanda denuncia lo que ella define como la “trampa del capitalismo americano” y asegura que “el cannabis se prohibió porque la fibra de cáñamo es más dura que la del nylon, que empezó en los años 30”. A su juicio, la prohibición del cultivo fue “la forma de cargarse el cáñamo”, que considera maravilloso para la salud”.

Lleva toda su vida "estudiando sus virtudes terapéuticas”. Y tira de memoria. “El primer tratado que habla sobre esta medicina es de 2.700 años antes de Cristo. Era de un herbolario chino que ya recomendaba los mismos usos que hoy”, recalca la mujer que asegura haber conocido “casos de curaciones milagrosas” protagonizados por enfermos de cáncer. Y de ahí que abogue por el autocultivo. “Es la forma de tomar buena hierba y no la droga del narco”, advierte.

Fernadan aboga por el autocultivo para así tomar “buena hierba” y no “la droga del narco”

En una entrevista con Marihuana Televisión, Fernanda recordaba los años 80, cuando decidió que en su vida “iba a ser una constante” fumar marihuana. Gracias a ella, reconocía entonces, sobrevive. “Es la mejor medicina que tengo y he tenido”, afirmaba.

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