El cáncer colorrectal, también conocido como cáncer de intestino, es el segundo cáncer más mortífero del mundo. Solo por detrás del cáncer de pulmón, que supone el 18% de las muertes por cáncer, se encuentra el susodicho, cuyo porcentaje se estima en el 9,4%.

Según el estudio que la Sociedad Española de Oncología Médica realizó en 2020, de cara a los datos que podrían darse en 2021, un total de 17.903 mujeres serían diagnosticadas de cáncer colorrectal, a lo que habría que sumarle los 25.678 casos previstos para el sexo masculino. 

Estos datos, sin embargo, se han visto notablemente alterados por la pandemia por Covid-19, lo que ha imposibilitado alcanzar un número más exacto. De hecho, el estudio que la SEOM llevó a cabo en 2020 con respecto al diagnóstico de este tipo de cáncer, estipula que los datos no son del todo correctos ya que, debido a la urgencia sanitaria, no se diagnosticaron todos los cánceres que deberían.

La mala alimentación está relacionada con el cáncer colorrectal

Un estudio recientemente publicado por el British Medical Journal ha esclarecido que consumir bebidas edulcoradas con azúcar puede llegar a duplicar el riesgo de sufrir cáncer colorrectal. 

El estudio mencionado ha analizado a casi 96.000 mujeres durante 24 años, y ha concluido que el consumo de bebidas edulcoradas con azúcar aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad. No obstante, la investigación parece haber encontrado un mayor riesgo de padecer este tipo de cáncer en personas con obesidad y la diabetes tipo 2.

Además, los datos muestran que más del 90% de las 42.000 personas diagnosticadas con cáncer de intestino cada año tienen más de 50 años, algo que no excluye el hecho de que pueda afectar a personas de cualquier edad.

Para desarrollar una investigación lo más certera posible, "los investigadores analizaron el estilo de vida, la dieta y los antecedentes familiares de cáncer de los participantes". Así, descubrieron que las 109 mujeres que llegaron a desarrollar cáncer colorrectal antes de los 50 sometían a su cuerpo a una mayor ingesta de bebidas azucaradas.

Los factores externos que inciden en la aparición de todo tipo de cánceres

"La incidencia de cáncer colorrectal sigue aumentando a nivel mundial. El conocimiento de los factores etiológicos en los adultos dista mucho de ser completo", declara el doctor en Nutrición y Ciencias del Deporte Antonio Jesús Sánchez-Oliver, de la Universidad de Sevilla. "Existen ya numerosos artículos científicos que han evaluado qué factores externos y modificables condicionan la existencia de cánceres". En estos estudios, tal y como señala el experto, se evalúan la dieta, el alcohol, la obesidad, la inactividad física y el tabaquismo. 

Así, Sánchez-Oliver ha desarrollado que los alimentos que más se han visto involucrados en el desarrollo de determinados tipos de cánceres son la carne procesada, el alcohol y las bebidas edulcoradas con azúcar, como bien indica el estudio del que partíamos. Uno de los motivos por el que este tipo de sustancias repercuten de forma negativa en la salud colorrectal es la inflamación de bajo grado que se produce en las células. "No es que las células se hagan más grandes, sino que esta inflamación se da dentro de las mismas, y causan unos aspectos que influyen negativamente en la salud de las propias células". 

"Las bebidas endulzadas con azúcar añadido también se consideran un contribuyente importante a la obesidad o la diabetes tipo 2, dos aspectos relacionados con muchos tipos de cáncer, por lo que podría influir por diferentes vías de forma negativa". Tanto es así, que, según apunta el doctor especialista en nutrición, "en comparación con la ingesta de alimentos saludables, estas bebidas que contienen energía y que carecen de compensación dietética, suprimen la sensación de saciedad y promueven la ingesta excesiva de energía, que en última instancia puede resultar en un aumento de peso".

Por otro lado, desarrolla que el alto índica glucémico de estas bebidas "inician una respuesta rápida de la glucosa en sangre y la secreción de insulina que, a largo plazo, pueden inducir resistencia a la insulina, inflamación, obesidad y diabetes tipo 2; todas ellas condiciones metabólicas relacionadas con un aumento de este tipo de cáncer".

Para finalizar, Sánchez-Oliver ha querido recalcar que "el exceso de fructosa (un azúcar añadido que se suele usar en este tipo de bebidas) que sobrepasa la capacidad de absorción del intestino delgado, termina por llegar al colon". La consecuencia que puede generar es "causar disbiosis y endotoxemia, alterando la función de barrera intestinal y aumentar la permeabilidad intestinal, lo que podría promover la carcinogénesis colorrectal".

En contraposición con estos alimentos que influyen de manera negativa en nuestro cuerpo, existen otros que ayudan a la prevención y el cuidado de, en este caso, el colon, como son las verduras y las frutas. El motivo, tal y como ha explicado este nutricionista, es que "la fibra es buena para el colon".  

La parte buena de todo esto, tal y como ha indicado el experto, es que al tratarse de factores externos, son factores completamente modificables, y está en uno mismo cambiar los hábitos alimenticios para cuidar de la salud propia.