Mirar a la Alhambra desde un carmen cuesta hasta 3.274 euros el metro cuadrado. Las vistas en Granada se pagan al por mayor en el Albaicín, aunque al plus de esa panorámica se suman la cochera, el acceso rodado, tener jardín y piscina o una de las antiguas albercas.

Aunque el precio es alto, no todo el mundo que adquiere un carmen en el Albaicín es un emir de un país árabe, de hecho, el montante que pagó el noble qatarí es según Sergio García, dueño de la inmobiliaria granadina SG, totalmente “desproporcionado”. Con casi 15 años de experiencia en el mercado inmobiliario del Albaicín, García señala que el carmen más caro que ha vendido en todo este tiempo, –ha vendido en torno a 30 en total– fue por 3 millones de euros y se situaba debajo del mirador de San Nicolás.

El metro cuadrado en el barrio árabe de Granada se sitúa entre 2.102 euros y 3.274, dependiendo de la zona, la reforma o las vistas que ofrezca. La zona también afecta al coste, el agente inmobiliario señala que lo que más se valora y lo que hace que el precio varíe considerablemente son las vistas. A eso se le añade la entrada en coche y la cochera, pero poder tener la Alhambra en frente, es algo que encarece considerablemente la suma final.

El metro cuadrado en el barrio se sitúa entre 2.102 euros y 3.274, dependiendo de la zona

La zona más barata es el Albaicín alto, por encima de San Cristóbal, porque no tiene vistas. En cambio el sector más caro se sitúa en el Paseo de los Tristes o San Juan de los Reyes. Pero a veces la regla se rompe, ahora mismo hay un carmen en venta en esta última calle que aunque tiene de todo lo que corresponde a ese tipo de inmueble, no llega a los 800.000 euros.

Los precios oscilan mucho en el barrio y se puede encontrar de todo: desde un apartamento de 60 metros cuadrados con vistas a la Alhambra que se vende por 360.000 euros, hasta casas grandes y antiguas de la zona que se pueden adquirir por 400.000.  

Al año se suelen vender 4 cármenes, según los datos de Grupo Inmobiliario de Granada y cuanto a casas, tienen salida unas treinta al año. Ningún carmen sobrepasa los 4 millones de euros y en la actualidad el más caro asciende hasta los 3.500.000 y lleva en venta tres meses.

Las casas tienen un coste de unos 300.000 euros y la zona más cara es el Albaicín Bajo

El mercado “está fenomenal en toda Granada” aunque es distinto cuando se habla de cármenes, continúa García. “Hay oferta y demanda pero no estamos hablando como en 2005 o 2006 que se vendía absolutamente todo”. En tres meses acumulan 90 ventas en el conjunto de la capital, mientras que en Albaicín, según los datos del Grupo Inmobiliario de Granada, se han vendido 7 propiedades en los dos últimos meses y de ellas, dos eran cármenes.

En el mercado inmobiliario hay que establecer la diferencia entre casas y cármenes, aunque en los anuncios de internet los términos se difuminen. En todo el Albaicín hay tan solo una veintena de cármenes, seis de ellos en venta en la actualidad. Para que el inmueble sea un carmen tiene que tener cochera, acceso rodado, jardín y piscina o en su defecto, las antiguas albercas, explica García.

En el barrio hay unas 40 casas en venta y son chalet torre que suelen situarse en el entorno de las calles que van desde el Paseo de los Tristes a San Juan de los Reyes. “Hay bastantes casas con patio y terraza” y sobre todo, que es lo que vale y lo que se vende, vistas a la Alhambra.

En cuanto a los compradores, hace unos años predominaba el extranjero y en la actualidad es el inversor para apartamentos turísticos, en el caso de las casas. En el de los cármenes no existe especulación inmobiliaria, asegura García, quien los compra lo hace para vivir en ellos. Los compradores, de alto nivel adquisitivo, son sobre todo extranjeros (americanos, chinos y japoneses) aunque también se encuentra a veces a algunos españoles.

El nivel de venta de casas en el Albaicín es superior al de cármenes, ya que el precio medio de las casas es de 300.000 o 400.000 euros mientras que el carmen no baja del millón. Los vendedores suelen ser familias antiguas de Granada, como sucedió con el carmen de San Agustín, y en la mayoría de casos, la venta se produce tras recibir una herencia.

La mayor parte de vendedores son familias antiguas de Granada que reciben herencias

El mercado es fluido, siempre hay demanda, asegura el agente de SG, pero hay que tener en cuenta que su precio no es tan asequible como un piso en la plaza de la Romanilla. Es un mercado muy exclusivo para el que hay que estar especializado. Las claves de este mercado “es cuidar la presentación de la propiedad en la web ya que la mayoría de clientes se acercan al mercado vía internet”. Lo imprescindible es “hacer un buen reportaje fotográfico del inmueble, tener la exclusividad para poder explotarlo bien y moverlo bien entre los compañeros de Grupo Inmobiliario de Granada”, explica García.