Medio ambiente

¡Que viene el lobo!

  • La Junta se dispone a declarar la especie en peligro de extinción pese al rechazo ganadero. El programa de recuperación tiene un presupuesto de 625.000 euros

EL lobo y los ganaderos llevan siglos siendo enemigos naturales. El lobo se come al cordero y el pastor, si puede, mata al lobo. Y esto es difícil de cambiar. Y es justo lo que la Consejería de Medio Ambiente quiere hacer: cambiar la percepción del lobo. Una lucha contra la tradición, la cultura y hasta los cuentos populares en la que ni siquiera Félix Rodríguez de la Fuente tuvo una victoria contundente. Para ello, están dispuestos a emplear importantes recursos públicos, desde los 1,6 millones de euros de un plan Life que está pendiente de aprobarse en Bruselas, hasta los 625.000 euros -de fondos Feader para dos años- que se han asignado para el Programa de Recuperación del Lobo Ibérico en Andalucía y que acompaña la declaración del mismo como especie en peligro de extinción. Esta plan está a punto de ser firmado por el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, pese a los recelos de COAG y la oposición frontal de Asaja .

A diferencia de otras comunidades, como Castilla y León, donde los lobos, al amparo de su protección, han proliferado y con ellos los ataques al ganado, en Andalucía no hay problema con los lobos, seguramente porque hay muy pocos. Este argumento sirve igual para los defensores como para los detractores de su catalogación como especie en extinción: mientras unos dicen "que ganas de crear problemas donde no los hay", los otros opinan que "hay que actuar antes de que no quede ninguno".

La realidad es que a día de hoy nadie -ni siquiera la Consejería de Medio Ambiente- tiene datos ciertos sobre el número de lobos que viven en territorio andaluz. Javier Madrid, director general de Medio Natural, asegura que "hay constancia de presencia de lobos en Sierra Morena en dos núcleos separados con una zona de transición entre ellos, en ambos casos en zonas muy deshabitadas y con muy pocos ejemplares". Esta constancia de que hay lobos no es porque se les haya visto o fotografiado, sino porque se vienen tomando muestras de excrementos a los que se les hace el ADN, para diferenciarlos de los excrementos de perros asilvestrados de los que sí que hay bastantes por el monte, según dicen. En definitiva, los resultados recientes confirman presencia en estas dos zonas y también que hay comunicación entre las mismas, aunque se desconoce si las muestras pertenecen a individuos aislados o a alguna manada.

Con estos datos y otros relativos a las enfermedades y factores sociales que amenazan al lobo, la Consejería estima un "riesgo de extinción elevado" de la población en Andalucía, independientemente de que el lobo parece que es una especie que en España ya no corre peligro de extinción, aunque al respecto, Javier Madrid, señala que "los expertos dicen que es un genotipo distinto el del lobo al sur del Duero que el del norte". En definitiva, que por todas estas razones, la consejería ha decidido proponer la catalogación del lobo en Andalucía como especie en peligro de extinción, tal como se hizo en su día con el lince ibérico.

Junto a esta catalogación hay un programa de recuperación del lobo ibérico en Andalucía que pasa por incrementar la población de lobos y en el que se habla incluso de "mejora genética", además de "asegurar la conectividad entre los núcleos detectados". El plan incluye no sólo la consolidación de la población sino también la "recolonización de áreas históricas en Sierra Morena", proyectos que han levantado un gran recelo entre los ganaderos, lo que ha llevado a la organización agraria Asaja Andalucía a apelar a "la sensatez" de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y a pedirle que paralice el plan de la Consejería de Medio Ambiente.

Según Asaja, "la presentación del plan de recuperación y recolonización del lobo supone una amenaza para el mundo rural y en especial para los ganaderos andaluces, que son quienes mantienen los rebaños que garantizan la preservación del medio natural". El director general de Asaja Andalucía, Vicente Pérez, explica en este sentido que "el desafortunado programa plantea extender el lobo por las sierras andaluzas" y asegura que según el plan propuesto por la Consejería, en una primera fase contempla la "recolonización" de la Sierra de Hornachuelos, la Sierra Norte de Sevilla, el Guadiato-Bembézar, el Guadalmellato y las cuencas del Rumblar, Guadalén y Guadalmena. "Un área que cuenta con más de un centenar de municipios que tienen en la ganadería su principal actividad económica", según señala. Para el responble de Asaja, "el programa constituye una insensatez puesto que el lobo, sin necesidad de programas de apoyo ni de más dinero público, mantiene su presencia en las zonas tradicionales de Cardeña, Montoro, Andújar y Despeñaperros y está en expansión en toda la Península Ibérica, creando graves problemas en todas las zonas ganaderas que recoloniza".

"Tanto al norte como al sur del Duero -dice Pérez- los lobos están causando estragos en la cabaña ganadera, constituyen una fuente constante de conflicto y son frecuentes las manifestaciones de rechazo, e incluso en aquellas provincias en las que su presencia es aún testimonial el debate se centra justamente en lo contrario, en rebajar la catalogación de la especie para evitar su proliferación. Los ataques de lobos al ganado en España suponen unos daños anuales directos de más de cinco millones de euros".

Desde COAG, el secretario de Medio Ambiente, José Manuel Benítez, ve el plan también con recelo y dice que "si es necesario llevarlo a cabo desde luego han de ser consensuandas con los ganaderos las zonas de repoblación" y por supuesto "con presupuesto suficiente para poder indemnizar en caso de ataques a ganado".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios