Entrevista a Aránzazu Martín, delegada provincial de Agricultura en Almería

“Las ayudas a OPFH han pasado de 48 a 65 millones de euros esta campaña”

  • La responsable del sector hortofrutícola de la Junta de Andalucía en Almería hace balance del curso agrícola 2018-2019

  • Asegura, “con datos”, que el modelo almeriense no está agotado

Aránzazu Martín atiende a ‘Diario de Almería’ en su despacho.

Aránzazu Martín atiende a ‘Diario de Almería’ en su despacho. / Javier Alonso (Almería)

La delegada Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en Almería en Almería, Aránzazu Martín, responde con datos a los análisis de la campaña hortofrutícola 2018-2019 que se han realizado ya en la provincia, por parte de la patronal de frutas y hortalizas almerienses, Coexphal, y de la organización agraria Asaja. Aunque reconoce que ha sido un año complejo y difícil, considera que el modelo agrícola almeriense no está, ni mucho menos, agotado.

–¿Qué datos destaca de esta campaña?

-Llevamos varios días analizando cómo ha ido esta campaña, también valorando los balances que se han hecho estos días y situaciones hay tantas como agricultores, dependiendo de cada producto y de cada situación particular de cada agricultor, por lo que en ocasiones no se puede generalizar. Dicho eso, entendemos que ha sido una campaña difícil o compleja; hemos tenido una serie de condicionantes que han hecho que, efectivamente, la gran mayoría de agricultores sientan que la campaña no ha sido todo lo buena que ellos podían esperar. Estamos hablando de condicionantes importantes, por ejemplo, le hemos un seguimiento especial este año a la sandía, y es verdad que ha sufrido una bajada de precio muy grande, ha aumentado mucho la superficie y la producción, este año hemos conseguido adelantarnos en el mercado, también era una reivindicación de las organizaciones agrarias, con la campaña ‘No cortes en verde’, con la que hemos comprobado, a través de los controles que se hacen, que la calidad ha sido excelente, la calidad de nuestra sandía no ha disminuido, al contrario, el agricultor cada día está mucho más sensibilizado, pero el problema ha sido la temperatura de Europa, fundamentalmente, de países consumidores como Alemania, algo que me han dicho todos los agricultores a los que hemos visitado. Si no ha hecho calor, no hemos podido colocar en el mercado exterior toda la sandía que hubiésemos querido, lo que ha provocado un menor consumo y una bajada de precios.

La delegada provincial de Agricultura en Almería, durante la entrevista. La delegada provincial de Agricultura en Almería, durante la entrevista.

La delegada provincial de Agricultura en Almería, durante la entrevista. / Javier Alonso

–¿Qué opina de los precios de este año?

-Esa crisis de precios de la que se ha hablado, es verdad que los agricultores no han notado que los precios hayan sido tal y como ellos pretendían, lo que pasa es que nosotros analizamos por cultivos y vemos que sí ha habido una bajada en calabacín y en pepino, también en tomate, pero hay otros productos que han mantenido un equilibrio y han subido, ayudando a equilibrar la balanza, como la berenjena, la judía, la lechuga y el pimiento, mejorando la situación global.

"Cada agricultor tiene una situación particular y no se debe generalizar, aunque entendemos que ha sido una campaña difícil”

–Los costes de producción son otro ‘caballo de batalla’ para el sector...

-Efectivamente, entendemos al sector porque los costes de producción han subido, también se ven muy afectados por el coste de la mano de obra, lo que ha repercutido también con la mejora del Salario Mínimo Interprofesional (desde el pasado 1 de enero), pero son cuestiones que hay que cumplir y entiendo que dignifican al sector y la situación de los trabajadores en el campo, y así se lo he trasladado, aunque para ellos supone un sobrecoste.

"Los costes de producción han subido, afectados por el coste de la mano de obra, lo que ha repercutido también con la mejora del SMI”

–Y el agua... Ese eterno reto. ¿Cómo se ve desde Agricultura?

-El agua es algo que me tiene muy preocupada y creo que ha influido en esta campaña. Ha sido un año de mucho déficit hídrico, con una situación muy complicada, ha llovido muy poco e, indudablemente, es un mal endémico que nos hace plantearnos qué debemos hacer a futuro, porque tendremos que buscar recursos alternativos, lo que también supone un aumento de los costes de producción. Por lo tanto, en conjunto, entendemos la preocupación de los agricultores, pero tengo motivos para pensar en positivo en el presente y en el futuro más cercano. Creo que también debemos veder las fortalezas de nuestro campo, es decir, que Almería es la provincia que más comercializa en producto, en cuanto a lucha integrada, en hectáreas de ecológico... Los datos están ahí y muestran el aumento del número de hectáreas de invernadero y de ayudas que hemos dado a las OPFH, lo que nos da muestra de que debemos ser positivos.

Aránzazu Martín tomó fue nombrada delegada provincial de Agricultura el pasado febrero. Aránzazu Martín tomó fue nombrada delegada provincial de Agricultura el pasado febrero.

Aránzazu Martín tomó fue nombrada delegada provincial de Agricultura el pasado febrero. / Javier Alonso

–¿Qué datos manejan de superficie y de ayudas para OPFH?

-Hemos aumentado la superficie de cultivo de invernadero de 30.786 a 31.272 hectáreas. Y en lechuga, más de 1.560 hectáreas al aire libre. Esos son indicios positivos de que podemos confiar en nuestro campo. También hay un dato muy importante, que es el número de subvenciones gestionadas por la Delegación de Agricultura para OPFH, donde vamos a pasar de 48 millones de euros a un volumen de ayudas de 65 millones de euros para 40 organizaciones. Es decir, hay un incremento muy considerable en ayudas para las OPFH, que sirven para movilizar unas inversiones por valor de 130 millones de euros, lo que nos hace pensar que el campo está vivo.

"Hemos aumentado la superficie de cultivo de invernadero de 30.786 a 31.272 hectáreas en la actual campaña”

–En esta campaña, el melón se ha ‘estrellado’ en cuanto a precio y desde el sector se habla de optimizarr su comercialización, como se hizo en su momento con la sandía, a través de creación de marca. ¿Qué opina?

-Efectivamente, los datos este año han sido malos para la sandía y para el melón. La sandía ha tenido una bajada en el precio del 30%, mientras que en el melón el descenso ha sido del 16%. La Junta va a ir siempre de la mano del agricultor, si necesita buscar más valor añadido a este u otro producto. Hemos encontrado en la sandía un producto que podemos comercializar muy bien en el exterior durante el verano. Ahora, si hay interés en hacer algo parecido con el melón, nosotros vamos a apoyar al sector, si quieren crear una marca Almería, como se ha hecho con la sandía. Almería tiene unas potencialidades que aún podemos seguir explotando, tenemos una marca potentísima en cuanto al tomate, a la sandía, así como en otros productos que tenemos que seguir motivando en ese sentido. También hay que tener en cuenta con las marcas, las denominaciones, van unidas a reconocimientos a nivel europeo, y tenemos que hacer muchos trámites a nivel europeo, pero nosotros encantados y somos desde la Consejería somos los primeros interesados en que salgan más productos estrella de la provincia de Almería.

"El tomate ha perdido este año 825 hectáreas de cultivo, hemos pasado de 10.380 el año pasado a 9.555 hectáreas este año”

–El tomate, otro producto estrella histórico, pero está dando síntomas de estancamiento...

-El tomate ha perdido este año 825 hectáreas de cultivo, hemos pasado de 10.380 hectáreas el año pasado a 9.555 hectáreas este año. Y se ha perdido tomate suelto y tomate en rama, que precisamente es lo que produce Marruecos.

–Desde Coexphal se hablaba de que el cherry no se está posicionando en el mercado como debería, a pesar de que es un cultivo con valor añadido, lo que está provocando un trasvase hacia otros cultivos con un manejo más fácil y más barato, como el calabacín...

-Es cierto que el cherry necesita una mano de obra de cuatro personas por hectárea, frente a una persona por hectárea para el calabacín. Gestionar los recursos humanos se está convirtiendo en algo fundamental en Almería, en un reto muy importante a la hora de competir. Yo insisto, desde la Delegación y desde la Consejería, nosotros no podemos decirle al agricultor lo que tiene que plantar, tenemos que incentivar, pero no podemos permitir que si el tomate ha sido la estrella en Almería, que ahora caiga. Por eso, desde la Delegación vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano. Recientemente, visitamos las instalaciones de CASI, donde Miguel Vargas nos mostró en una mañana en torno a 40 variedades de tomate y que se hace un tomate en función del mercado al que tú quieras dirigirlo. Es decir, estamos perdiendo algo en tomate, pero quizá porque el agricultor ve más rentabilidad, y lo entendemos, en otro tipo de cultivos, además de que tengan un manejo más fácil. Y ante eso, como Administración, nosotros no podemos intervenir, estamos en un mercado libro. Lo que sí vamos a hacer es estar ahí apoyando. Pero, volviendo al ejemplo de CASI, si en una mañana apenas tuvimos tiempo de ver 40 variedades diferentes en tomate, a lo mejor no estamos cayendo en tomate, puede que estemos bajando en cherry pero está aumentando la apuesta por otras producciones. Y esto va muy al hilo de lo que exponía Coexphal y que nosotros también lo tenemos clarísimo, y es la apuesta por la innovación.

Aránzazu Martín, en un momento de la entrevista. Aránzazu Martín, en un momento de la entrevista.

Aránzazu Martín, en un momento de la entrevista. / Javier Alonso

–¿Cómo se empuja desde la Consejería de Agricultura en favor de esa necesaria innovación constante?

-Queremos que Almería sea referente de la innovación agrícola de toda Andalucía. Y estamos trabajando y, evidentemente, eso va a ayudar mucho a que en ese futuro a corto plazo sigamos siendo competitivos. Otro indicativo es la apuesta firme que las casas de semillas hace por Almería en general y, por supuesto, también por el tomate. Nosotros como Administración no podemos permitirnos el lujo de que nuestro tomate caiga, así que, sabiendo lo que quieren y buscan los agricultores, nosotros tenemos que ofrecerles nuestra ayuda.

–La cuota de mercado de tomate almeriense exportado a la UE ha caído, mientras que Marruecos ha aumentado, precisamente, esa misma cantidad, en los últimos años. Sin embargo, Holanda permanece impasible. ¿Qué podemos hacer para parecernos a Holanda en este sentido?

-Estamos intentando copiar lo que es bueno y huir de lo malo. Para nosotros, Holanda es un referente como modelo de producción y de modernización de los invernaderos, en el lobby que tienen con su producto y en innovación, así como en el poder de negociación que tienen y su posición geográfica, al lado de Alemania. Pero yo me niego a pensar que el producto de Holanda no es mejor que el de Almería, ni muchísimo menos. Nuestros invernaderos tienen una serie de características fundamentales, principalmente, el sol, además de su limpieza, lo que garantiza los estándares más elevados en seguridad alimentaria. Y nuestro producto es mucho mejor que el de Holanda; no basta con tener el mejor modelo, tenemos que saber venderlo. Yvolviendo al tomate, creo que sigue manteniendo su fortaleza, aunque es cierto en esta campaña ha sido un producto que ha cojeado, que no ha sido de los mejores, pero no ha caído como la sandía o el melón, que sí han registrado más problemas.

–Otro de los retos que hay que tener en cuenta es el relevo generacional...

-En ese sentido, la Consejería de Andalucía ha autorizado pagos por valor de 24 millones de euros, con 728 solicitudes en Andalucía; de todo ello, 96 solicitudes son de Almería, con un respaldo económico de 3,7 millones de euros. Esta es otra cuestión que debemos potenciar, la modernización y la llegada de jóvenes agricultores. La supresión del impuesto de sucesiones y donaciones era una medida que también ha venido muy bien para nuestro campo, va a beneficiar que muchos jóvenes quieran hacerse cargo de la explotación. Y tenemos que seguir apostando por esos jóvenes agricultores. Estamos reorganizando todos los fondos europeos, por lo que hemos querido incrementar esos 30 millones de euros más para hacer frente a las solicitudes de esos jóvenes que podían ser beneficiarios de las mismas, y estamos esperando y queremos llegar en septiembre a los 75 millones de euros para toda Andalucía. En ese sentido, tenemos que intentar que la explotación no se arriende a terceras personas o se pierda. Si pasa de padres a hijos, la van a cuidar, a querer y a rentabilizar mucho mejor que si pasa a manos de un tercero, y esa apuesta tiene que ser importante ya de cara al año que viene para seguir hablando de crecimiento.

–Con este balance global, ¿asegura que el modelo agrícola de Almería no está agotado?

-No, no. Campaña difícil, compleja e irregular, teniendo en cuenta que hay situaciones individuales concretas, pero, en conjunto, creo que tenemos muchas posibilidades de ver un horizonte muy positivo por los indicios y datos que tenemos sobre la mesa, a pesar de determinados precios o productos. Lo digo convencida por datos como el aumento de la superficie de cultivo en invernadero y también por el número y la cantidad de ayudas que vamos a dar a las organizaciones de productores de frutas y hortalizas este año, 65 frente a los 48 millones del año pasado.

–¿Ese incremento tiene que ver con la entrada de las alhóndigas, que ya sí pueden recibir este tipo de ayudas?

-No, es un aumento que va ligado a la inversión media por OPFH. Hasta el momento, sólo se ha incorporado una alhóndiga. Con esos 65 millones en ayudas se invierten 130, un dato muy importante porque nunca se había sobrepasado los 100 millones en inversiones de este tipo.

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