Antonio Luque. Director general de Dcoop

"Pedimos que la Administración no impida nuestro desarrollo"

  • La cooperativa, referente en España, tiene 75.000 asociados y ha recibido el Premio Coopertivas Agroalimentarias 2016. "La única forma que tenemos de defendernos es concentrar nuestros esfuerzos", afirma.

NACIDA alrededor de la cooperativa Hojiblanca, Dcoop es actualmente el mayor productor oleícola mundial, un referente en vino y una gran cooperativa agroalimentaria española, líder en sectores como el aceites de oliva, la aceitunas de mesa , cereales y vinos, además de actividades como ganadería de porcino, vacuno y caprino. Al frente de este importante grupo está Antonio Luque, rodeado de un valioso equipo de profesionales y al servicio de los productores. El esfuerzo de todos ha sido reconocido con el Premio a la mejor Cooperativa 2016.

-¿Cómo se han hecho merecedores del Premio a la mejor Cooperativa de 2016 que concede Cooperativas Agro-alimentarias?

-Bueno, no somos nosotros los que debemos opinar sobre nuestros merecimientos, pero es cierto que Dcoop viene haciendo un gran trabajo para configurarse como una gran cooperativa española que sea capaz de dar respuesta a las necesidades de sus 75.000 asociados ante los retos del mundo actual.

-¿Ha sido difícil llegar hasta aquí?

-Se ha conseguido realizando una gran labor de integración de la oferta, venciendo localismos y personalismos, y hemos colocado a nuestra cooperativa -que está abierta a más- como referencia del sector. Este reconocimiento nos hace sentirnos orgullosos.

-¿Es la unión la única forma de sobrevivir para los productores? ¿Por qué?

-En un mundo con una distribución oligopólica, que controla el posicionamiento y el precio de los productos y que, a su vez, ha hecho que se concentre la industria agroalimentaria. La única forma que tenemos para defendernos es concentrando esfuerzos para tener una mejor posición negociadora en los mercados y abaratar costes.

-¿Cómo influye en la comercialización que se ofrezca una marca de calidad? ¿Ha avanzado España en este sentido en los últimos años?

-Creo que desgraciadamente no, aunque hay que matizar que depende de los sectores. En un sector como el aceite de oliva, desgraciadamente el factor principal de decisión de compra no es ni la calidad, ni tampoco la marca, sino el precio. Es muy difícil tener una marca en los lineales, y sobre todo, es muy costoso, de ahí que tengamos que concentrar esfuerzos.

-¿Cómo está funcionando la marca Dcoop de aceite de oliva virgen extra que lanzaron a principios de año? ¿Tienen proyectos similares para otros productos?

-Creo que positivamente en el contexto del mercado oleícola nacional actual. Dcoop es el gran productor de aceite de oliva, tenemos que estar en el mercado nacional, somos operador de referencia, y vamos a esforzarnos para mejorar nuestro posicionamiento, no solo en aceite, sino que al mismo tiempo también estamos trabajando en otros productos.

-¿Cuál es la clave para aunar los intereses de tantos sectores diferentes como están agrupados en Dcoop?

-Las diferentes secciones de Dcoop han surgido a raíz de las necesidades que han ido planteando nuestras cooperativas, puesto que tenemos socios que no sólo son olivareros, sino también ganaderos o viticultores… Además, debemos ser conscientes de que una gran industria agroalimentaria lo tienen más difícil si se concentra en un solo producto; por eso todos nos ayudamos a todos y también entre todos buscamos sinergias para que nos resulte menos costoso a la comercialización.

-¿Qué opina sobre las negociaciones del TTIP? Puede afectar de forma sustancial a sus asociados ¿no?

-Depende de los sectores, pero siempre y cuando las reglas de juego y la reciprocidad sean comunes, creo que se abren oportunidades para la mayoría de nuestros productos como el aceite, aunque hay otros que se verían afectados. Necesitamos tener más información.

-¿Qué ha cambiado más en los últimos años, los agricultores o los consumidores?

-Bastante más los consumidores, pues cada vez demandan más y tienen un comportamiento más singularizado, lo que hace que sea más difícil acceder a ellos, algo que se ha potenciado con las nuevas tecnologías. A ello debemos adaptarnos los agricultores y ganaderos, aunque debemos estar atentos, porque este sector siempre ha sido así: tener explotaciones sostenibles, producir calidad, ofrecer seguridad alimentaria trazable…

-¿Cuáles son las principales necesidades de las cooperativas en el aspecto normativo? ¿Qué le piden a las administraciones?

-Es cierto que hay un discurso político para la integración y el apoyo a las cooperativas, pero también que no acaba de trasladarse a medidas reales. También lo es que precisamente el exceso normativo impide a veces su desarrollo, a menores normas, cooperativas mayores en Europa. Lo que pedimos a las administraciones, es que al menos no impidan nuestro desarrollo, y si apoyan, mejor.

-¿Con qué previsión de facturación espera cerrar el ejercicio? ¿Cómo se va a portar respecto a los datos de 2015? 

-En 2015, llegamos a 937 millones de euros, cifra que podría ser similar a este año, un dato francamente positivo.

-¿Cuáles son sus perspectivas de exportación para 2016?

-En 2015, exportamos por valor de 430 millones de euros. La evolución este año dependerá del comportamiento de los mercados de nuestros diferentes productos.

-Desvélenos alguno de los proyectos de Dcoop a corto o medio plazo.

-Dcoop será lo que quieran sus socios. A corto y medio plazo, nuestro objetivo es consolidar los proyectos que tenemos y seguir abiertos a ese compromiso que tenemos con los agricultores, ganaderos y cooperativas que quieran trabajar con nosotros.

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