ACEITUNA DE MESA

Las IGP para la manzanilla y la gordal sevillanas enfrentan al sector

  • La Junta ha refrendado su inscripción, que debe aprobarse también en la Comisión Europea. Las grandes industrias, con Asemesa al frente, se oponen y anuncian recursos legales.

La decisión de la Junta de refrendar el derecho y la oportunidad de defender con una Indicación Geográfica Protegida (IGP) -un sello de calidad- a las aceitunas manzanilla y gordal de Sevilla ha reabierto la guerra soterrada que libra el sector por este tema desde que se inició el proyecto hace dos años. Las grandes industrias se oponen, ya que les coartaría la posibilidad de llamar manzanilla de Sevilla o gordal de Sevilla a cualquier aceituna que no pasara los estrictos controles del consejo regulador de la IGP. Los promotores de la idea creen que ayudará a un sector que lleva años sumido en una crisis profunda por el alto coste de producción y la competencia de otras variedades más fácilmente mecanizables, como la hojiblanca.

Cooperativas, empresas y organizaciones agrarias (Asaja, COAG, Cooperativas Agro-alimentarias, UPA y Opracol) que forman parte de la Asociación para la Promoción de Aceitunas Sevillanas de las variedades Manzanilla y Gordal (APAS) defienden la necesidad de diferenciar estas variedades tradicionales de Sevilla -más del 90% de la gordal se produce en Sevilla y más del 80% de la manzanilla-, "famosas por su calidad", de otras variedades que le hacen la competencia. Pero otro grupo de empresas, que incluye a las industrias más potentes y sobre todo a productores e industriales extremeños, se oponen a la inscripción de estas IGP. Entre estas se incluye la patronal Asemesa, organización donde el "no" a las IGP logró la mayoría .

Para José Antonio Cruz, portavoz de la APAS, la manzanilla y la gordal de Sevilla necesitan de una protección especial que las diferencie de otras por su mayor coste -ya que hay más dificultades para mecanizar su recogida sin dañar el fruto-, lo que las hace menos competitivas económicamente. Cruz destaca que estas variedades son las que han dado la fama a la aceituna de mesa española y son las más conocidas y las que más prestigio internacional tienen. Y que son estas cualidades las que se quieren revalorizar y potenciar con la indicación geográfica. Así, explica que "la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la Manzanilla y Gordal de Sevilla es una seña de calidad de ámbito europeo que protege a un producto estrechamente ligado a un área geográfica. Cualquier presentación de estas aceitunas etiquetada como IGP Aceituna Manzanilla de Sevilla o IGP Aceituna Gordal de Sevilla nos ofrecerá la garantía de que son de procedencia de Sevilla y han sido producidas bajo unas condiciones específicas de calidad".

En el mismo sentido, el experto de Asaja Sevilla, José Vázquez, opina que estas IGP, aunque no sean la solución de todos los graves problemas que aquejan al sector, "serán una ayuda y un instrumento valioso para que puedan sobrevivir unas variedades que tienen una calidad inigualable y una finura y delicadeza que no tienen otras".

Igualmente, desde COAG se ha aplaudido la decisión de la Junta. La organización agraria considera que "de este modo, queda patente que la petición de la APAS respondía a una necesidad real del sector, de ahí que siempre tuviera el apoyo de COAG Andalucía, aunque hubiera otros agentes que no compartían este enfoque".

La oposición de Asemesa y de otros industriales la achaca Vázquez a que "quieren tener las manos libres para etiquetar a su gusto". José Antonio Cruz es más duro y dice que "cuando no hay suficiente producción de manzanilla o de gordal meten otras variedades, desde hojiblanca a aceitunas gordas de Egipto".

Según Cruz, las cooperativas y empresas que forman parte de la Asociación impulsora de las IGP representa un tercio de la producción total de estas variedades, es decir unos 50 millones de kilos de aceituna. También afirma que eso no quiere decir que los otros dos tercios de la producción estén en contra sino "sólo que muchos no han tomado postura". En concreto, forman parte de esta asociación las siguientes empresas: Cooperativa Virgen de Loreto; Cooperativa Agrícola Virgen de Belén (Cobelen); Manzanilla Olive, SCA Segundo Grado (que incluye la producción de Agrícola Carmonense, Labradores de la Campiña, Nuestra Señora del Rosario, Olivarera La Campana, Agrícola San José, Ntra. Sra. Las Virtudes, Mairena Agrícola, San Antón, SAT Aceituna del Verdeo); Cooperativa Ntro. Padre Jesús de la Cañada; SAT 2080 Aceitunas Escamilla; El Rocío SCA; Cooperativa Agrícola Industrial de El Viso del Alcor (Caiva); Olivaida S.L.; Ecolivum Xtra S.L.; y Agromairena S.A.

En el otro bando, se oponen a la inscripción de las IGP las siguientes empresas y organizaciones: Aceitunas Sevillanas, S.A., Suroliva S. Coop. And.; Estepaoliva, S.L.; Aceitunas Torrent, S.L.; Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa); Agro Sevilla Aceitunas, S. Coop. And.; Agrupación de Industriales de Aceitunas de Almendralejo, S.L., Asociación Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo; Aceitunera del Norte de Cáceres, S. Coop. Limitada de Segundo Grado; Aceitunera del Guadiana, S.L.; S. Coop. L. del Campo San Marcos de Almendralejo; A. Coop. L. Los Curado; Rama Jiménez, S.L.; Productos Vegetales, S.L.; Aceitunas Jope, S.L.; Linoliva 2003, S.L.; Aceitunas Güifra, S.L.; Aceitunera Tierra de Barros, S.A.; Aceitunas Suroliva, S.L.; Barrio Bravo, S.A.; Gadel Inversiones Extremeñas, S.L.; Hermanos García Delgado, C.B.; don Julio Álvarez Martín; Olives and Pickles, S.L.; Alcoholes Iglesias, S.A.; S.A.T. Olivas de Barros; Sovena España, S.A.; Sarasa Almendralejo, S.L.; Fruyper, S.A.; S. Coop. L. del Campo Olibarro; Imberlú, S.L.; Fábrica de Aceitunas Román Durán, S.L.; San Mer, S.A.; Aceitunas Juan González Martín, S.L.; S.A.T. Olivareros de Almendralejos; Barrolivas, S.L.; Aceitunas Domínguez, S.A., y Juan Cortés Preciado.

Las razones de esta oposición las ha explicado la patronal aceitunera Asemesa en un comunicado en el que, entre otras, cosas afirma que la organización "no está en contra de las figuras de calidad en el sector, pero sí del planteamiento de estas IGP, por entender que limitan y restringen derechos que pertenecen a todo el sector desde los inicios de la industria de aceituna de mesa y que una parte muy reducida del mismo intenta apropiarse. De hecho, las IGP que se proponen pueden impedir que una parte muy importante de la producción y de la industria de aceituna manzanilla y gordal de Sevilla pueda seguir usando en el etiquetado las denominaciones de Sevilla, sevillana o estilo sevillano".

En concreto, Asemesa destaca el caso "de las aceitunas de la variedad manzanilla de Sevilla que se producen fuera del territorio geográfico delimitado en el pliego de condiciones, que no podrían seguir utilizando las denominaciones de Sevilla, sevillana o estilo sevillano, como han hecho desde los orígenes de esta industria, aunque cumplan los requisitos establecidos en el pliego de condiciones". Asimismo, la Asociación considera que los pliegos de condiciones de estas IGP no cumplen los requisitos técnicos exigidos para su aprobación por la normativa de la UE.

Respecto al caso de la aceituna manzanilla extremeña, conocida como carrasqueña, José Antonio Cruz subraya que "siempre la han denominado carrasqueña y no se porqué ahora quieren llamarla manzanilla". José Vázquez dice al respecto que efectivamente la carrasqueña es genéticamente una manzanilla, "sólo que al estar producida en una tierra muy diferente tiene cualidades distintas". Y señala al respecto que "hay manzanillas con otras indicaciones distintas a la sevillana, como es el caso de la manzanilla aloreña".

De hecho, el proyecto de las IGP, que ha pasado por varias fases con el objetivo de llegar a un acuerdo que aunara al sector, sí que ha incluido entre las producciones que pueden llevar el sello de calidad a las de varios pueblos de Huelva limítrofes con Sevilla.

Respecto a si los pliegos de condiciones presentados para la petición de inscripción de las IGP cumplen las condiciones o no, éste es el asunto sobre el que la Junta de Andalucía ha resuelto y lo ha hecho a favor de las IGP, al considerar que "las solicitudes reúnen los requisitos establecidos" por la normativa comunitaria. En concreto, la normativa comunitaria dice que puede ser motivo de oposición a una IGP el que se demuestre que el nombre de la IGP puede "inducir a error al consumidor al entrar en conflicto con nombres de variedades vegetales o razas animales, con homónimos de otros nombres ya inscritos o con marcas". También considera que es razón para oponerse que se demuestre que "el registro del nombre propuesto pondría en peligro la existencia de otro nombre total o parcialmente homónimo o de una marca o la existencia de productos comercializados legalmente durante al menos los cinco años anteriores a la fecha de la publicación".

Otra razón que considera la normativa es que "la documentación aportada permita concluir que el nombre para el que se solicita el registro es un término genérico". Pero la Junta de Andalucía, en su resolución , estima que el pliego de condiciones de las IGP manzanilla de Sevilla o sevillana y gordal de Sevilla o sevillana, no incumplen esta normativa.

En principio, la resolución de la Junta de Andalucía es suficiente para que el Estado español pase a tramitar en la UE la inscripción de las IGP. Según José Antonio Cruz, al ser IGP que sólo afectan a una comunidad autónoma el asunto lo dirime el responsable comunitario mientras que si afectara a varias lo haría el Ministerio. En este caso, pues, es la decisión de la Junta la que se considera como nacional aunque el Ministerio sea el que lo tramite ante Bruselas, donde ya sólo pueden oponerse otros Estados miembros. Sin embargo a Asemesa y a las demás empresas que no están de acuerdo les quedan dos posibilidades: bien interponer "recurso potestativo de reposición" ante la misma Junta de Andalucía o interponer un recurso contencioso-administrativo, ante los órganos judiciales, algo que ya anuncia Asemesa en su comunicado al decir que "trasladará inmediatamente su posición al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente" y tomará "todas las medidas legales posibles para oponerse".

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