Vivir en Huelva

devuelve la vida a sus fuentes

  • La localidad cachonera restaura uno de sus monumentos emblemáticos

devuelve  la vida a  sus fuentes

devuelve la vida a sus fuentes

Que el agua es un elemento consustancial al pueblo de Galaroza es una realidad conocida por todo el mundo. Todo lo que tiene que ver con el líquido elemento se percibe en la localidad cachonera de una forma especial. Desde el aspecto ambiental al festivo y cultural, el agua contribuye a ahormar el carácter de los vecinos. También en el plano monumental, el agua tiene un protagonismo especial, como está entendiendo el Ayuntamiento de Galaroza, que ha impulsado la restauración de una de las fuentes simbólicas del pueblo.

La Fuente de la Inmaculada Concepción ha recibido una importante rehabilitación que va a ayudar a fortalecer su simbolismo local. Ubicada en la Plaza de la Constitución, donde se sitúa el Consistorio, este monumento forma parte de la etapa contemporánea cachonera. Fue construida en torno a 1938 y combinaba el ladrillo y el azulejo, es decir, formas ornamentales muy andaluzas. Su principal artífice fue Hilario Coronado, que fue maestro de obras municipal por aquella época. Su hijo Hilario, que también fue maestro de obras municipal en su trayectoria laboral, recuerda que el mismo autor ejecutó unos años antes una fuente de similar factura en la localidad de Aroche.

La azulejería incluía, entre otros cuadros, uno de la Purísima Concepción, otro con el escudo de Galaroza y otro con el símbolo de la Falange Española, razón por la cual, en 1991, el Ayuntamiento lo sustituyó por escudos de Huelva y de Andalucía.

La restauración ha sido llevada a cabo por Jesús Mendoza Ponce, profesional serrano de gran prestigio, entre cuyos trabajos se encuentra la rehabilitación del Altar Mayor de la Catedral de Sevilla. El estado en que se encontraba el monumento presentaba musgos, líquenes, cal, deterioro del ladrillo, restauraciones anteriores poco adecuadas, paredes reventadas por la filtración descontrolada del agua, debido a atascos y a un mal funcionamiento de los sistemas de evacuación, moldura superior destrozada, pérdida de piezas cerámicas y mal aspecto general.

Las tareas emprendidas han sido variadas, como la eliminación de musgos y líquenes, la supresión de la costra de cal carbonatada, lijado superficial, retirada de parches de cemento, limpieza de la plancha de forja y del óxido, la consolidación superficial, el sellado de juntas, la reconstrucción de molduras de ladrillo, la reposición de piezas perdidas, como la reconstrucción del remate cerámico, la reconstrucción de pequeñas lagunas y desconchones, el saneamiento del interior de la pila, el tratamiento de los azulejos y una protección final que incluye tratamiento antioxidante y protección de la plancha de forja.

También se le ha dotado de un sistema de iluminación especial, consistente en ocho proyectores leds resistentes al agua.

Finalmente, una de las decisiones más interesantes ha sido la reposición de los grifos antiguos, que tuvieron que ser retirados en su momento pero que quedaron almacenados en espera de poder ser de nuevo colocados.

La actuación se enmarca en el plan de embellecimiento de lugares emblemáticos del pueblo emprendido por el Ayuntamiento de Galaroza, que persigue objetivos como la mejora turística de la localidad y la recuperación de monumentos identitarios. Hace unos meses, fue la Fuente de Doce Caños la que recibió un tratamiento de restauración que le devolvió las pinturas murales que mostró en la década de los treinta del siglo pasado.

El proyecto ha sido sufragado con fondos propios y a su finalización, el Consistorio ha instalado unos paneles informativos provisionales para que los vecinos puedan apreciar el antes y el después de la restauración.

La inauguración del monumento se realizó recientemente y asistieron representantes de distintas instituciones y vecinos del pueblo de Galaroza.

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